La tesorera municipal, en su informe del 9 de julio sobre la situación de las arcas municipales, añade unas medidas correctoras para evitar que el Concello se quede sin liquidez a mediados de año durante el próximo ejercicio. Son medidas encabezadas por la aprobación de un "nuevo calendario fiscal" para 2016 de modo que el cobro del Impuesto sobre los Bienes Inmuebles (IBI) se cambie de otoño al "primer semestre del año". La funcionaria propone que se repartan los ingresos de cobro periódico y por recibo para que las arcas municipales no se queden sin liquidez a partir de julio y hasta septiembre.

Y es que, el déficit en María Pita del tercer trimestre del año rondaría los once millones de euros, según la proyección del plan de tesorería. La previsión elaborada por los técnicos municipales recoge, sin embargo, que el saldo será positivo al cierre del año, y que rondará los veinte millones de euros.

La tesorera hace hincapié en el cobro del IBI, ya que según el informe de la Intervención General del Ayuntamiento para 2015, durante este ejercicio se prevén recaudar 61,8 millones de euros por este concepto -entre los bienes rústicos, urbanos y especiales-, de los 91,12 millones que se prevé ingresar por impuestos.

Los vecinos tienen la posibilidad de fraccionar el pago de este recibo y, de este modo, contar con una bonificación del 2% si los contribuyentes abonan una parte antes del mes de abril y el resto, en otoño. El adelantamiento del cobro del IBI al primer semestre del año coincidiría con el abono de otro de los impuestos que más aportan a las arcas municipales, 12,1 millones, el que grava el uso de vehículos.

Otra medida que propone la tesorera municipal es la de facilitar a los vecinos la recaudación de impuestos en periodo voluntario, como que se potencie el pago por internet de los tributos, así como llegar a acuerdos con más entidades bancarias para impulsar la domiciliación de los recibos.

La funcionaria considera que, para combatir la falta transitoria de liquidez, la Administración local también debe trabajar para que las entidades que le concedan subvenciones ingresen el dinero comprometido "con la mayor celeridad". También insta al Gobierno local a que la elaboración de los presupuestos, en los nuevos ejercicios económicos, se elabore "ajustando la previsión de ingresos al efectivamente liquidado e ingresado en el ejercicio económico" precedente.

La tesorera indica que será necesaria la "contención del gasto corriente" para que el grado de ejecución "no se dispare" durante el último semestre del año. El objetivo de todas estas medidas, según Tesorería, es mejorar el estado de las cuentas del Ayuntamiento a lo largo del año.

La situación de falta de liquidez transitoria hizo que el Ayuntamiento superase en el mes de julio el límite legal del pago a proveedores, que se fija en treinta días y que en A Coruña ascendió a 35,40. Si el Concello incumple de forma reiterada y sin interrupción este plazo, sus cuentas pueden ser intervenidas por la Xunta.