La aritmética fue implacable ayer con Marea Atlántica y su decisión de no recabar apoyos de la oposición antes de llevar su primera modificación del presupuesto -por valor de 4,5 millones de euros- a la Junta de Gobierno Local de la semana pasada derivó ayer en un revés en el pleno, que rechazó su propuesta gracias a los 11 votos en contra del PP y BNG, unidos a la abstención de los del PSOE. Tras la sesión, el alcalde negó haber cometido un error político y aseguró que se había negociado previamente, aunque fue tras la Junta de Gobierno, y destacó que ayer "también era día para hablar" y que esperaba que socialistas y nacionalistas hubieran presentado alegaciones a la propuesta después de haberla aprobado en su fase inicial.

"No sé cuáles son las alternativas de la oposición", manifestó Xulio Ferreiro durante el pleno para expresar su frustración al comprobar que la iniciativa iba a ser rechazada, por lo que posteriormente acusó a PP y BNG de haber realizado un "ejercicio de irresponsabilidad y de hipocresía". El alcalde informó que su equipo se pondría ayer mismo a trabajar en la elaboración de una nueva propuesta de modificación del presupuesto, ya que 2,5 millones estaban destinados al pago de facturas pendientes, y anunció que abrirá conversaciones "con aquellos grupos que tienen disposición a hablar", de los que excluyó al PP, que en su opinión ayer "demostró para qué está aquí".

Al exponer la iniciativa en la sesión, Ferreiro manifestó que los concejales de Marea se vieron "forzados" a promover una modificación del presupuesto municipal para abonar las deudas de otros ejercicios, de las que 2,5 millones correspondían a gastos que no habían sido previstos. En este mismo aspecto coincidió la concejal del BNG, Avia Veira, quien sin embargo reprochó al Gobierno local que intentase aprobar la modificación sin alcanzar un acuerdo con el resto de los grupos, por lo que consideró que Marea no aprendió del tormentoso proceso seguido para sacar adelante la organización municipal. Veira se opuso a que se destinasen 550.000 euros al Consorcio para la Promoción de la Música y a que se retirase la partida de 385.000 euros para mercados, en especial por la necesidad de reforma del de Santa Lucía, cuyos placeros estimó que han sido "abandonados" por el Gobierno local. Tras el pleno, los nacionalistas mostraron su disposición a llegar a acuerdos y siempre que se dé prioridad a los mercados y el empleo.

"Parecen empeñados en que el pleno les rechace las iniciativas", advirtió el portavoz socialista, José Manuel Dapena, quien interpretó la falta de negociaciones como un "suicidio para un gobierno en minoría" y se lamentó de que el Gobierno local decidiese reducir en un millón de euros el presupuesto para políticas de empleo.

Pero la artillería pesada llegó de la mano del portavoz del PP, Carlos Negreira, para quien la modificación presupuestaria planteada es una muestra del "desorden, improvisación y caos administrativo" del que acusó a Marea Atlántica, a la que también le reprochó "soberbia" y le reclamó que sea "consciente" de que "es la segunda fuerza" en el Ayuntamiento (el PP ganó por 28 votos). Negreira echó en falta el "liderazgo" del alcalde porque no participó en la negociación de esta propuesta pese a dirigir la Oficina Presupuestaria, así como la "estrategia política", al considerar que la iniciativa se justificó con "generalidades y vaguedades".

El PP explicó su rechazo a la modificación por su negativa a "ser cómplice de recortes" en educación, deportes, alumbrado o empleo y exigió a Ferreiro que dialogue y "no sea autoritario". El alcalde calificó de "inaudito" que quienes denominó como "campeones de los recortes" se opongan a ellos en el Ayuntamiento y acusó al BNG de "hacer demagogia" con el mercado de Santa Lucía, al tildar de "irrealizable" la propuesta de los nacionalistas para mantener a los placeros y reformar la instalación este año.

El Gobierno local sí pudo aprobar el abono de gastos sin presupuestar del Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE) y el aumento de sus recursos para este año, ya que el Partido Popular votó a favor, mientras que PSOE y BNG se abstuvieron al entender que estas iniciativas son consecuencia de la gestión del anterior Ejecutivo. Pero el PP, a través de Lucía Canabal, no perdió la ocasión para culpar a Marea de un "nuevo caos" en la convocatoria de las reuniones del IMCE y le acusó de adjudicar contrataciones del Noroeste Pop Rock con los conciertos ya celebrados.

Pero el motivo de mayor debate entre Canabal y el concejal de Culturas, José Manuel Sande, fue el concierto de Sting, del que este expresó su sorpresa porque no se aprobase el precio de las entradas tras diez reuniones del IMCE, por lo que afirmó que Marea "salvó" esa actuación al realizar toda la gestión necesaria. Canabal replicó en el traspaso de gobierno se avisó de este problema y que Marea "no fue capaz" de resolverlo.

El pleno aprobó además por unanimidad el estudio de detalle para que la Xunta amplíe el colegio público Manuel Murguía. La modificación de la plantilla municipal para incorporar un asesor del Gobierno local fue aprobada con la abstención de toda la oposición, en la que el PP apreció ilegalidades en este procedimiento.