El concejal de Emprego e Economía Social, Alberto Lema, alega que no se pueden ejecutar todas las partidas presupuestarias de su área porque el anterior Gobierno local, con mayoría absoluta del PP, no dejó diseñados proyectos en los que invertir. Es su respuesta, formulada a través de su blog, al voto en contra de PP y BNG y a la abstención del PSOE a la modificación del presupuesto municipal, debatida en el pleno del pasado viernes.

Eran 4,5 millones de euros los que el Gobierno local pretendía sacar de unas partidas para habilitar otras y hacer frente, por ejemplo, a los 2,5 millones de euros de facturas pendientes de pago dejadas por el anterior Ejecutivo, más otro medio millón de euros por el mismo concepto que no vinculado a la modificación presupuestaria.

Lema repasa algunos puntos de la propuesta del Gobierno local que afectan a su concejalía y explica que el Ejecutivo había decidido recortar 150.000 euros de la partida de promoción de empleo porque "no hay cursos planificados" por el anterior Gobierno local. Al no haber un proyecto sobre el que sostenerse, Lema asegura que las actividades solo se podrían ejecutar "tarde, mal y a rastras, improvisando y mediante contratos menores", una fórmula de gestión de lo público que Marea Atlántica criticó y contra la que el concejal asegura que tiene "muchos y justificados prejuicios".

A pesar de que el área de Empleo cuenta todavía con 300.000 euros para invertir en políticas de promoción, Lema ve "difícil" que se pueda ejecutar "de forma responsable", ya que, aunque la concejalía dispone de fondos para desarrollar actividades de promoción del empleo, no ha recibido en el traspaso de poderes los proyectos concretos en los que invertirlos.

La modificación del presupuesto, tumbada por la oposición, retiraba del área de Emprego e Economía Social 365.000 euros previstos para la reforma del mercado de San Agustín, ahora paralizada por "defectos graves en su proyección y planificación", según el edil. A falta de la reunión que el concejal mantendrá con las placeras mañana, el plan sobre el que trabajan es "retirar los restos de la obra y poner de nuevo el mercado en funcionamiento, sacando los puestos libres a concurso y dándole un uso comercial al primer piso", relata el concejal. Ese proyecto incluye inversión en la promoción del mercado.

Sobre la situación de Santa Lucía, Lema promete que "luchará hasta el final para hallar una solución para los placeros" y para "ver la obra del futuro mercado de Santa Lucía acabada en este mandato". El Concello ofreció a los trabajadores la reubicación en otros mercados aunque no asumió la gestión directa de la plaza, ya que media con la antigua concesionaria un conflicto por el mantenimiento del edificio.

Lema defiende que el compromiso de Marea Atlántica con los placeros fue el de "impedir que el mercado cerrase y prorrogar su situación hasta el comienzo de las obras del futuro edificio". El contrato de la concesión llegó a su fin en agosto y la empresa le entregó las llaves a los placeros, que se comprometieron a abrir y limpiar el mercado para seguir trabajando, aunque tendrán que abandonarlo antes del 1 de octubre, cuando el Ayuntamiento dará por terminado el plazo para la caducidad de la concesión de las instalaciones. El Concello defiende que reclamará a la firma Servicios Cerámicos, del empresario Epifanio Campo, los más de 600.000 euros que cuesta la reforma.

En su artículo, Lema hace referencia a estos tres apartados, aunque PP y PSOE le afean que las cantidades que se van de las partidas destinadas a la promoción del empleo son mayores y rondan el millón de euros. El BNG votó en contra por rechazarse su propuesta de destinar a Santa Lucía la cantidad detraída de San Agustín.