Ilustradora de la serie de cómic erótico Djinn, Ana Miralles trabaja ahora en los proyectos Muraqqa, ambientado en el crepúsculo del Imperio Mogol, y Waluk, una fábula infantil. Da una conferencia en el Kiosco Alfonso el sábado a las 19.30 horas.

-Si las mujeres fuesen mayoría entre las lectoras de cómic, ¿trataría el erotismo de la misma manera?

-Yo creo que sí, aunque si el guionista escribiera para un público de mujeres quizás le cambiaba el punto de vista. He tratado el tema con total libertad. Mi carrera ha ido por el erotismo un poco por azar.

-En toda su obra, incluso la infantil Waluk

-Pensé en hacerlo más infantil, pero es un tema muy trillado y en el que hay gente que lo hace muy bien. El tipo de historia que se está desarrollando en el segundo tomo reafirma que le viene bien el realismo.

-¿Qué le permite la estética oriental de Muraqqa o MuraqqaDjinn

-Con Muraqqa tuvimos como un flechazo. Descubrimos toda la pintura mogola del siglo XVIII, había una verdadera escuela de arte y miniaturas en las que describían su vida cotidiana a través de la pintura. Es una época culturalmente muy interesante y con muchísima documentación. Las mogolas son pinturas muy decorativas, muy planas, incluyen la perspectiva pero no le dan mucha importancia? No es que no supieran hacerlo, es como los egipcios, tenían un código estético de hacerlo así. Era un mundo en el que se sincretizaban las grandes religiones y convivían.

-¿Intenta no hacer siempre el mismo cuerpo de mujer?

-Sí. En el cómic intentas innovar y encontrar lenguajes nuevos, pero el medio en el que te mueves es industrial. Tienes un compromiso, un difícil equilibrio, entre lo que te apetece hacer y lo que tiene que llegar a un público mayoritario. Yo tengo vocación de llegar a un gran público, y eso te obliga a trabajar con ciertos clichés. Para mí, la belleza está donde menos te lo puedes esperar, me gusta salirme de los clichés en mi vida personal. Pero la protagonista del cómic tiene unos parámetros que sabes que son de amplia aceptación.

-¿Cuál será su próxima obra?

-A lo mejor, lo próximo que hago es de mi perro (ríe). Tengo una amiga escritora, le conté la historia del animal, le gustó mucho y me escribió un relato fabulando. Me apetece completarla y añadir cosas mías.

-¿Para todos los públicos?

-Tanto niños como adultos deben leer las mismas cosas. Ahora los niños no pueden leer muchas porque tienen una violencia explícita enorme, sexo, adultos con problemas? La clave de recuperar a las nuevas generaciones pasa por ofrecer contenidos más generales. Haces las mismas escenas, pero omites ciertas cosas.