Hace más de un año que los terrenos del ofimático dejaron de ser un páramo de tierra y vegetación sin uso ni provecho a la espera de intervención. A la urbanización de las parcelas donde se asentarán los futuros bloques de viviendas, con su delimitación de vías y el tendido de la iluminación, le sucedió desde finales del año pasado la presencia de las excavadoras y las grúas y la irrupción del hormigón. Dos de las tres cooperativas con pisos protegidos ya construyen sus bloques; la otra, Eirís-Ofimático, ultima aún la financiación.

La primera en comenzar a edificar fue A Carnocha, hace nueve meses. Levanta un inmueble con 25 viviendas, dotado con garaje y bajos comerciales. Ocupará más de 5.700 metros cuadrados de superficie en una parcela próxima a la avenida Alfonso Molina. "Estamos acabando la estructura del edificio y ya se han empezado trabajos de albañilería", resume Luciano Ron, presidente de esta cooperativa de propietarios. Cuenta que ya ha solicitado al Concello la licencia de primera ocupación con la perspectiva de que los primeros residentes entren en sus viviendas en febrero o marzo del próximo año.

Cofuncovi empezó a excavar en junio y la próxima semana iniciará la cimentación, según repasa su presidente, José Ramón Mosquera; la pasada semana instaló la primera de las dos grúas que necesita su primera parcela, con 69 pisos. Cuenta con otra para 78 viviendas, de la que todavía está completando la participación de más socios. Su contrato de obra es de 20 meses.

Estas dos cooperativas, junto con Eirís-Ofimático, solicitaron al Concello el pasado 15 de junio una reunión para tratar sobre los plazos y la configuración final del polígono; aún no han sido recibidos.