La Audiencia Provincial de A Coruña denegó a la cadena textil Cortefiel la indemnización por cierre que reclamaba al grupo Chamartín, propietario del centro comercial Dolce Vita, que echó la llave en enero de 2014. La empresa, según consta en la sentencia, demandaba que le abonase 558.444 euros por la amortización de la inversión en la tienda; por el exceso pagado por el local; y por las fianzas no devueltas de Cortefiel, Springfield y Women Secret. El alto tribunal provincial falló a favor de grupo Chamartín tras la interpretación de los contratos suscritos entre ambas partes, ratificando el fallo de un juzgado coruñés de Primera Instancia.

El proceso es una de las secuelas que deja la burbuja comercial coruñesa auspiciada la Administración local y autonómica. Dolce Vita sucumbió fruto de la recesión, del exceso de superficies y de la competencia en el mismo polígono de la mayor de todas ellas. Fue la primera gran víctima de la situación y el primer clavo lo puso la marcha de Inditex en agosto de 2012. Unos meses después, en enero de 2013, Cortefiel seguía sus pasos.

Los magistrados remiten a Cortefiel a una de las cláusulas del contrato, en concreto, la que indica que deben transcurrir tres años para que el arrendatario pueda dar por "resuelto anticipadamente" el contrato. La Audiencia Provincial subraya que el acuerdo fue "indebidamente" rescindido por la empresa textil, ya que se "apresuró" a la hora de dar "por resuelto" el acuerdo. Así, arguye que Cortefiel comunicó a Dolce Vita la extinción del vínculo contractual el 10 de marzo de 2011, antes de los tres años, que se cumplían siete meses después: el 17 de octubre.

"Compartimos igualmente con la sentencia apelada que el cálculo de la indemnización no es el indicado en la demanda, que se limita a una simple operación matemática, completamente desligada de la inversión llevada a efecto en el local", recalca el tribunal provincial en el fallo judicial, en el que advierte a Cortefiel de que la cláusula que se refiere a la "devolución de la inversión" implica "recobrar la misma, no ganar con la extinción del contrato".

La sección cuarta de la Audiencia de A Coruña, por tanto, desestimó el recurso presentado contra la sentencia de primera instancia, lo que también implica que Cortefiel perderá el depósito que tuvo que abonar a la hora de presentar alegaciones. La empresa podrá recurrir el fallo ante el Tribunal Supremo, en el plazo de veinte días desde que recibió la notificación de la sentencia.

Los responsables de Dolce Vita, inaugurado en octubre de 2008, decidieron cerrar las instalaciones de A Grela en a finales de enero de 2014. La empresa Larry Smith Group, que se encarga de la gestión de todos los centros del grupo Chamartín -propietario de Dolce Vita-, admitía el fracaso del proyecto, debido, principalmente, a la crisis económica y a la apertura de Marineda City. La decisión de los dueños de Dolce Vita de A Grela, que cuenta con una superficie de 62.197 metros cuadrados, también supuso el reconocimiento del fracaso del proyecto Night Coruña, que pretendía reconvertir el recinto en un centro dedicado al ocio y la hostelería especializada.