La apertura de la superficie de la Marina queda en suspenso después de que el Gobierno local denunciase que la obra se abordó sin la licencia municipal necesaria. El asunto agudizó ayer el enfrentamiento entre el Puerto y el Concello, que se negó a firmar la puesta a disposición municipal de la segunda fase de la urbanización de los trabajos hasta que se solicite este permiso, cuya necesidad niega de forma rotunda la Autoridad Portuaria. Sostiene que la actuación se llevó a cabo en colaboración con la Administración municipal, a la que además recrimina que no le haya exigido este permiso hasta ahora.

"Ademas de una ilegalidad, sería una grave irresponsabilidad firmar el acta", manifestó el edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, quien explicó que responsables del Puerto les respondieron en una reunión celebrada este mes que "no les constaba" la existencia de esa licencia, tras lo que el Ayuntamiento la reclamó por escrito el pasado día 10 sin recibirla hasta el momento, lo que llevó a Varela a expresas sus "sospechas serias de que no existe".

Ante esta situación, el Ejecutivo manifestó su negativa a firmar la puesta a disposición de la zona de la Marina en la que acaban de terminar las obras (en la que se sitúan dos áreas de juegos infantiles) al considerar que supondría una "recepción tácita, una verificación de lo que está ahí está en condiciones de ser recibido", señaló Varela, quien rechazó darlo "sin tener constancia de que tiene licencia". El edil exigió no obstante que se abra el área de la explanada en la que ya concluyeron los trabajos.

Antes de que el Puerto contestara a su decisión, Varela declaró que si las obras no tienen licencia "son ilegales", por lo que a su juicio sería necesario paralizar las que se encuentren en marcha, en este caso la conexión de los túneles de la Marina y de O Parrote, y la remisión a la Xunta del asunto para que abra un expediente.

Pese a que el Puerto citó al Gobierno local para reunirse ayer por la tarde para explicar su visión de este conflicto y proponerle la firma del acta, desde María Pita comunicaron que no pensaban acudir. La Autoridad Portuaria calificó de "inexplicable" la actitud y anunció que la zona permanecerá cerrada, ya que antes de abrirla al público es necesario coordinarlo con el Ayuntamiento la gestión del tráfico, la seguridad, la vigilancia, la limpieza o el alumbrado, gestión que sí se realizó en las anteriores aperturas.

La réplica del Puerto a los argumentos del Concello fue que la mayor parte de los terrenos afectados por este proyecto pertenecen al dominio público portuario, en el que la Ley de Puertos del Estado reconoce que no es necesaria la solicitud de licencias para las obras promovidas por los organismos portuarios. A esto añadió que el convenio suscrito el 10 de enero de 2012 por el Puerto y el Concello para ejecutar las obras de la Marina y O Parrote les convierte en "copromotores" de esta iniciativa porque "ambas partes deciden, impulsan, programan y financian las obras que se proyectan", a diferencia de las de O Parrote, que fueron promovidas en solitario por la Autoridad Portuaria.

"La normativa de puertos nos permite en el dominio público portuario ejecutar cualquier tipo de obras porque son obras públicas de interés general, sin necesidad de someternos al Ayuntamiento", declaró el presidente del Puerto, Enrique Losada, a una emisora local. De acuerdo con esta interpretación, la Autoridad Portuaria considera que las obras de la Marina son también municipales, de las que la Ley de Ordenación Urbanística de Galicia dice que se entenderán autorizadas "por el acuerdo de aprobación del proyecto, previa acreditación del cumplimiento de la legislación urbanística". Según el Puerto, este requisito "se cumple, tal como consta en los informes urbanísticos emitidos por el propio Ayuntamiento".

También destaca la Autoridad Portuaria la firma el 27 de marzo de 2014 de la segunda adenda al convenio, en la que el Ayuntamiento "manifiesta que la propuesta de actuación se ajusta a la planificación urbanística de la zona y las directrices municipales para la urbanización de dicho ámbito, autorizando a la Autoridad Portuaria para su desarrollo y ejecución".

"No sé qué pensar, si es desconocimiento, improvisación o miedos de última hora", manifestó Losada sobre la decisión municipal, a lo que añadió que nada autoriza al Concello a parar la obra y que si desea hacerlo tendrá que ordenarlo porque el Puerto no lo hará por voluntad propia. "Llegar hasta el punto de que alguien pueda decir que se puede paralizar la obra me parece lamentable", declaró el presidente del Puerto, para quien esta obra "sino la más importante, es de las más importantes que se está haciendo en la ciudad".

Pero el Gobierno local estima que ni los convenios ni sus adendas "son títulos legales que amparen las obras", a las que considera un "proyecto ordinario de obras de urbanización" que a su juicio precisa de una licencia municipal. Xiao Varela añadió que los terrenos donde se desarrollan las obras de la Marina no son de dominio público portuario desde 1999 y tampoco forman parte del Plan Especial del Puerto, por lo que es necesario solicitar una licencia para acometer proyectos en ellos.

Otro de los aspectos destacados por el concejal es que el Concello "no es copromotor de las obras", para lo que recordó que fueron licitadas y adjudicadas por la Autoridad Portuaria pese a que en la superficie fueron financiadas totalmente por la Administración municipal. Para el Gobierno local, "no hay ningún documento que exima a las obras de contar con su correspondiente licencia", ya que los convenios y adendas firmados "no contienen ninguna cláusula" que libere al Puerto de esta tramitación. Según el Ejecutivo municipal, a lo único que se autoriza con estos documentos a la Autoridad Portuaria es "a la redacción y tramitación de los correspondientes proyectos".

Un dato destacable, según el Concello, es que los pliegos de cláusulas administrativas y técnicas del contrato que fue adjudicado por la Autoridad Portuaria aparece mencionado de forma expresa "la obligación de solicitar los permisos, licencias y autorizaciones pertinentes".

Sobre las acusaciones del Puerto de haber tomado la decisión de reclamar la licencia a última hora, Xiao Varela aseguró que le fue requerida en un escrito oficial el pasado 4 de agosto "después de varias solicitudes verbales", tras la presentación el 24 de julio de la denuncia del Frente Cívico Somos Maioría sobre la carencia de licencia municipal de este proyecto.

Varela explicó que los convenios son acuerdos de cooperación entre administraciones, en especial para la financiación de las actuaciones, "pero en ningún momento son equivalentes a las necesarias autorizaciones municipales ni las sustituyen". Para el concejal, la Autoridad Portuaria "está incumpliendo un convenio cuando adjudica y ejecuta obras de urbanización sin requerir previamente la preceptiva autorización municipal", que consideró "más obligada en la Marina por precisarse el derribo de la Oficina de Turismo y de la antigua sede de Sanidad Exterior, para el que tampoco se solicitó licencia. Varela expresó su convencimiento de que el Puerto "puede abrir las obras cuando quiera, como hizo con otras fases" y anunció que en caso de que no lo haga, será el Concello el que retire las vallas al estimar que ocupan el espacio público.

A pesar de la disparidad de posturas entre el Concello y la Autoridad Portuaria, aseguró que el Gobierno local mantiene su voluntad de "cooperar con cualquier administración para resolver esta cuestión de la mejor manera posible y en el menor plazo de tiempo".