La zona portuaria coruñesa ha sido escenario de controversias acerca de las licencias municipales de obras en los últimos años, ya que los proyectos urbanísticos desarrollados en estos terrenos generaron conflictos por la forma en la que fueron tramitados. El más notorio entre ellos fue el ocurrido en el año 2005 con el Palacio de Congresos y Exposiciones (Palexco) y el entonces denominado El Puerto Centro de Ocio.

Ambos complejos fueron inaugurados por el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria el 4 de mayo de ese año, pocas semanas antes de las elecciones autonómicas, con la presencia de centenares de invitados. En aquel momento el Gobierno local estaba presidido por el socialista Francisco Vázquez, mientras que en el Gobierno gallego era el popular Manuel Fraga quien ocupaba el sillón presidencial.

El 16 de octubre, LA OPINIÓN desveló que los dos edificios habían sido construidos sin licencia municipal, que les fue concedida por la Junta de Gobierno Local solo dos días antes de la publicación de la noticia sin que se informase de este trámite. En este caso no había ninguna duda sobre la necesidad de la licencia, ya que se trataba de una obra promovida por el concesionario de los dos complejos, una empresa privada, a pesar de encontrarse en terrenos portuarios.

Pero la situación no hizo más que agravarse con el paso de los días, en los que se conoció que la Xunta ya había advertido en junio de ese año de la inexistencia del permiso, por lo que rechazó elaborar un informe sobre los edificios. Y el propio presidente de la Autoridad Portuaria, Guillermo Grandío, aseguró desconocer que las obras se habían desarrollado sin licencia. Pero además de la de obras, tampoco contaban ambos inmuebles con la de apertura, que se exige a todos los negocios antes de que puedan iniciar su actividad, pese a lo que tanto Palexco como el centro de ocio llevaban meses en funcionamiento.

Explicaciones

El Partido Popular, entonces en la oposición, llevó el caso hasta el pleno mediante la presentación de preguntas al Gobierno local, al que reclamó explicaciones por su actuación sobre el asunto.

Siete años después y en las proximidades de este lugar volvió a producirse una controversia acerca de una licencia municipal de obras cuando la empresa Copasa pretendió retomar el proyecto del aparcamiento subterráneo de O Parrote, al que se añadió en ese momento la construcción de un túnel. Con la urgencia de terminar los trabajos cuanto antes para resolver el problema del enorme socavón que durante años existió en este lugar, la constructora inició las obras preliminares el 31 de mayo de 2012 con la esperanza de recibir la autorización municipal de inmediato.

Pero el 26 de junio el permiso del Ayuntamiento aún no había sido concedido y el Gobierno local lo justificó porque la empresa todavía no había presentado el proyecto definitivo de las obras, que se calificó de "complicado" por las características de la actuación. Fue el 4 de julio cuando se anunció que la concesionaria había solicitado formalmente la licencia, cuya entrega se vaticinó que se produciría a finales de ese mes, aunque a mediados Copasa ya dispuso de ella para ejecutar las obras.