El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, participó ayer por la tarde en el homenaje al último alcalde republicano de Santiago de Compostela, Ánxel Casal, coruñés asesinado en 1936. También asistieron el regidor de Teo, Rafael Sixto; el de Santiago de Compostela, Martiño Noriega; y el de Arzúa, José Luis García.

En el acto que tuvo lugar en la Estivada de Ribeira, en Teo, cerca de donde se encontró el cuerpo de Ánxel Casal, Ferreiro homenajeó su figura. Recordó lo que representaba como motor de emancipación, las barreras que estaba comenzando a superar en nombre del bien común. "Hoy recordamos a un editor de Coruña que fue alcalde de Compostela. Solamente esta frase llegaría para clausurar el localismo", apuntó el regidor de A Coruña, que también manifestó que su asesinato no sucedió por "ser de aquí o de allá, sino por las ideas y los hombres y mujeres a los que defendía".

Ferreiro también recordó la intención del Gobierno local de poner en marcha este otoño la Primavera da Memoria, una serie de actividades para honrar y reconocer las víctimas del franquismo, así como para cumplir con la ley de memoria histórica. Más de allá de la retirada de simbología franquista, esta iniciativa municipal promueve la elaboración de un plan integral de reparación de los damnificados en el que participe toda la ciudadanía.

El alcalde manifestó que el próximo año la ciudad también celebrará el centenario de la fundación de las Irmandades da Fala, en las que Ánxel Casal fue "una pieza clave".