La nueva Marina, los 32.000 metros cuadrados de superficie reurbanizada cuya obra emprendió el anterior Gobierno local, se abre por etapas, cada una con distinto humor y diferentes protagonistas. Ayer quedó inaugurada la tercera fase sin actos, sin autoridades y sin frases para la historia, pero sí con un clima de tensión vigente entre el Concello y la Autoridad Portuaria por sus discrepancias sobre la legalidad de la obra. Son unos 10.000 metros cuadrados que descubren dos áreas infantiles entre la calle Fama y Puerta Real en una explanada con árboles plantados, dos áreas infantiles valladas, paseo peatonal y zonas verdes. Ni el alcalde, Xulio Ferreiro, ni el presidente del Puerto, Enrique Losada, dieron el primer paseo ante los medios.

El anterior regidor, Carlos Negreira, del PP, y el mandatario portuario sí se habían dejado ver sobre el nuevo enlosado a finales de marzo en la primera inauguración de una zona urbanizada en el entorno, los 12.000 metros peatonales que abarcan el espacio que hay entre la sede del Puerto y Palexco y Los Cantones Village. Ambos optaron en cambio por no aparecer en la apertura del segundo tramo, 8.000 metros cuadrados entre el edificio portuario y la calle Fama; fue a mediados de mayo, poco antes de las elecciones y cuando se sabía que la urbanización completa de la Marina iba con retraso.

Tras haberse descubierto ayer una nueva parte de la Marina reformada, la primera en el mandato de Marea Atlántica, solo queda una pequeña superficie vallada y todavía ocupada por obreros y material de construcción en la confluencia de la avenida Montoto con el Paseo de O Parrote, en Puerta Real. Este espacio no quedará despejado hasta que no concluya la conexión entre los túneles de la Marina y de O Parrote, previsiblemente en el mes de septiembre, según calculan el Ayuntamiento y el Puerto.

El nuevo tramo abierto desde las once de la mañana lucía ayer limpio, iluminado por un sol permanente que deja a las claras que la carencia de zonas de sombra en días como el de ayer -la que de momento proyectan los árboles es insuficiente para contrarrestar el calor- puede convertir el espacio en un lugar incómodo.

A la retirada de las vallas y lonas verdes de obra no acompañó en cambio la desinstalación de otras vallas, las de las empresas que ejecutan la urbanización, más bajas, que separan las zonas peatonales de los dos carriles reservados al tráfico y por el que todavía circulan todo tipo de vehículos. Hasta que no concluyan las obras subterráneas para enlazar los dos túneles no serán retiradas.

El Concello prevé instalar toldos en las zonas infantiles, además de bancos de protección de la zona de mar de la dársena, como explicó el edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela. Pero estas obras adicionales no se pondrán en marcha hasta que todos los trabajos sean recepcionados por el Concello, que demanda la licencia de obra que la Autoridad Portuaria considera innecesaria. Ambas instituciones se citarán el próximo martes para tratar el conflicto generado por la falta de autorización en una comisión de seguimiento de las obraspróximo martescomisión de seguimiento . El Gobierno local asumirá la limpieza y la seguridad del nuevo tramo.

Cuando se le preguntó si le gustaba, Varela calificó ayer de "mejorable" la zona abierta en la MarinaMarina, que visitó por la mañana para comprobar su estado. Entre los ciudadanos que ayer se acercaron al lugar, cuyas zonas infantiles reunían por la tarde a numerosos niños y a adultos, no había opiniones unánimes. "No está mal", dijo un vecino consultado por este diario. "A mí me gustaba más como estaba antes, ahora se ve mucho cemento", opinó otro. "Para los niños estas zonas están muy bien", comentó una madre junto a las vallas. "Estamos mejor a la sombra", dijeron en un grupo de paseantes.

Los hosteleros también estaban en cierta medida pendientes de la nueva inauguraciónhosteleros , sobre todo para que sus clientes pudieran tener una visión más despejada delante que les animase más a consumir. Pero por la tarde en más de un local de la Marina los camareros admitían que el día anterior a la misma hora había más clientes y que en el tiempo transcurrido hasta entonces la apertura del nuevo tramo no había tenido repercusión en la afluencia de consumidores.

Los bancos y los toldos no son los únicos elementos que faltaría por instalar en el nuevo espacio. Le acompañarían trabajos de jardinería amoldados a los nuevos usos, como recalcó ayer la concejal del PP Begoña Freire. El grupo municipal popular aprovechó la apertura del tramo hasta Puerta Real para instar al Gobierno de Marea a trabajar en los planes de ajardinamiento, amueblamiento, tráfico y movilidad. Lo hizo en un acto con presencia de dos concejalas y sin que estuvieran los miembros del anterior Gobierno local que durante su mandato más resaltaron la relevancia de la obra de urbanización de la Marina, uno de ellos Carlos Negreira.

Freire criticó el retraso en esta nueva apertura, pidió al Ejecutivo de Xulio Ferreiro que "haga los deberes" y que no "acostumbre a los ciudadanos a las improvisaciones". También apuntó que el Gobierno del PP había dejado "estudiada y planificada la nueva ordenación del tráfico". El edil de Rexeneración Urbana comentó que el Concello desconoce este proyecto. "Es curioso que no lo conozcamos, la información previa no fluyó como debería en el traspaso de poderes. Son estudios hechos con recursos públicos que, si existen, no tendríamos ningún problema en valorarlos", dijo. Freire aclaró a este periódico que esos planes "están en los departamentos municipales".

Varela apuntó no obstante que hasta la conclusión definitiva de las obras en la Marina y del vial subterráneo de O Parrote no quedará establecido el nuevo plan de tráfico. La intención del Gobierno local es que sobre la plataforma única de circulación se desplacen solo el transporte público, los vehículos de carga y descarga y los residentes en la Ciudad Vieja.

El Gobierno municipal también avanzó que todas las mejoras posibles que se puedan hacer en la zona de la Marina serán atendidas a través de una fórmula de participación ciudadana. "Es necesario escuchar las necesidades de la gente que vive en este espacio y las opiniones que se hagan sobre una mejora de la urbanización", señaló Xiao Varela, aunque pospuso la puesta en marcha del mecanismo participativo hasta la recepción final de todas las obras "dentro de la legalidad".