El viento derribó ayer el techo de dos casetas de la Feria del Libro, toldos, contenedores, sillas de las terrazas, papeleras, árboles y vallas, entre ellas, las de la avenida de la Marina y las instaladas en María Pita para delimitar el espacio de sillas para los conciertos. Los servicios de emergencias atendieron un total de 63 incidencias que ocasionaron daños materiales, pero ninguna persona resultó herida. Por la mañana, sobre las 12.00 horas, el viento derribó las primeras vallas amarillas instaladas en la Marina en la zona de las terrazas, desde la Autoridad Portuaria a Puerta Real. Los coches se vieron obligados a sortearlas hasta que la policía portuaria alertó al 092. Los agentes se desplazaron al lugar de los hechos y, a las 14.30, decidieron retirar las alrededor de 200 vallas, pues ya habían dañado dos vehículos que estaban estacionados a la altura del teatro Rosalía. El Ayuntamiento ha vuelto a colocarlas hoy.

La ronda de Outeiro y Os Rosales fueron dos de las zonas más afectadas por los fuertes vientos, que superaron los 80 kilómetros por hora, según informó ayer el director de Seguridad Ciudadana, Carlos García Touriñán, quien destacó, entre todas las incidencias, la caída de una cornisa en Puerta de Aires y de un árbol en las inmediaciones de la iglesia de Os Rosales.

Los servicios de emergencias acudieron, entre otras intervenciones, a retirar 21 vallas y 23 casetas de obra tiradas, cuatro antenas, un rótulo, siete árboles, tres canaletas, tres contenedores, dos uralitas, dos andamios, dos señales, dos toldos, un semáforo y un parasol, según indicó el Ayuntamiento en un escrito enviado a los medios de comunicación. El Concello mantuvo activado durante todo el día el dispositivo de prevención, que, como es habitual, implicó el cierre del parque de Santa Margarita y la zona de las Esclavas por el riesgo de caída de árboles.

Los bomberos informaron, entre otras actuaciones, de la retirada de un canalón en Rosalía de Castro, así como de un árbol caído en San Diego y de una antena en la ronda de Nelle. La Policía Local cortó por la mañana parte de la avenida de Buenos Aires por la caída de cristales de un edificio situado en el número 10. El tráfico también se vio afectado en las vías de acceso a Marineda City debido a la caída de algunas señales. En el mar, las olas alcanzaron los cinco metros.