El frente común constituido a finales del mes pasado por los alcaldes de A Coruña, Culleredo, Cambre y Oleiros en defensa de la ría de O Burgo tuvo su germen en una iniciativa de la asociación de mariscadores de a pie del estuario: reunirse con cada regidor para obtener un compromiso conjunto y presionar a la Xunta y al Estado para que realizasen inversiones serias en la limpieza integral de la ría. Con el apoyo de Xulio Ferreiro, Julio Sacristán, Óscar García Patiño y Ángel García Seoane, el frente reclamó implicación a las demás administraciones. Días después se conocieron los Presupuestos Generales del Estado para 2016, en los que el saneamiento de la ría de O Burgo cuenta con una partida de un millón de euros el próximo año y dos millones en los años siguiente hasta 2019, siete millones de euros en total.

La inversión estatal prevista no fue bien acogida por los mariscadores del estuario coruñés, que la calificaron de "ridícula". El Estado planea contar con la Xunta y los ayuntamientos para financiar el saneamiento. Después de que se conocieran estas partidas el Gobierno gallego rebajó las esperanzas de los concellos limítrofes con la ría al advertirles Ethel Vázquez de que todavía había vertidos de contaminación.