En la obra teatral cómica 50 sombras! El musical, un grupo de lectoras imagina las escenas del libro erótico 50 sombras de Grey. Teresa Abarca interpreta a Anastasia Steele, la protagonista, que establece una relación de sumisión sexual con el multimillonario Grey. La obra se representa el próximo viernes a las 20.30 horas y el sábado a las 18.30 y 21.30 horas en el Colón.

-¿La obra le saca idealismo a las fantasías del libro?

-Es una parodia, completamente, del libro. Todos los personajes están ridiculizados, y todo está llevado al extremo, con humor.

-¿Cómo parodia a Anastasia?

-Cuando lees 50 sombras de Grey ves a una Anastasia sumisa a Grey. Lo ridiculizamos creando una Anastasia muy pava, que no se entera muy bien de lo que él le pide. Ella va un poco detrás de él, le sigue el rollo, le hace gracia, pero no se está enterando de que Grey le está proponiendo que sea su sumisa sexual. Lo llevamos por un punto de niña humilde, virginal, súper ingenua, que no se entera mucho y se deja llevar.

-¿Y cómo cambia Grey?

-Hemos creado un Grey muy ibérico y lo hemos llevado al extremo. Es muy payaso, hace de macho ibérico, o intenta serlo.

-¿Reina el humor absurdo?

-Sí, hay humor absurdo, y luego es todo parodia. La parte de los azotes a Anastasia Steele es un cachondeo, siempre con carcajadas.

-¿Todo el tema de la sexualidad no le dio vergüenza?

-No, y más porque es una parodia. En los ensayos nos reímos muchísimo y cada función es una cosa nueva, el público nos ayuda a crear una atmósfera distinta de un día a otro.

-Quizás el sexo sigue causando carcajadas porque se sigue considerando algo escandaloso.

-Sí, la gente se avergüenza de hablar de sexo o no lo hace porque lo considera un tema delicado. Entre el público, al principio están todos a ver qué pasa? Pero enseguida entran en el código de la comedia y se sueltan. Nos ha contado alguna gente que es reprimida sexualmente, pero hemos conseguido que llegue a estar en la misma atmósfera en la que estamos los actores y pasen un momento súper divertido. Estamos muy contentos de que se suelten. Los actores nos unimos mucho con el público. Todos contamos la historia y el humor también lo hace el publico.

-¿No le parece un poco absurda la obra original?

-He leído el libro y visto la película. Dentro de la seriedad con la que es tratado el tema, algunos me parecían momentos absurdos, quizás porque cada uno cuando lee se crea imágenes de lo que está leyendo. Sé que a alguna gente le ha parecido que el libro se ha pasado, pero yo me reí. Y con la película, fui con los compañeros del elenco y nos reímos mucho. Cuando salían las escenas más famosas, que nosotros representamos en clave de parodia, no podíamos evitar reírnos.

-¿Habló con fans del libro?

-Sí, cuando estuvimos haciendo promociones en Madrid estuvimos con unas chicas de un club de lectura erótica, y claro, la trilogía de 50 sombras de Grey la habían leído. Entre el elenco hablábamos y decíamos: 'Igual les sienta mal que hagamos burla de ello?' ¡Qué va! Cuando vinieron se lo pasaron maravillosamente bien. La vida hay que vivirla con humor.

-Ya hizo otros musicales. ¿Cómo llegó a especializarse?

-Desde chiquitina ya cantaba folclore, bailaba, hacía gimnasia rítmica? Tenía muy claro desde pequeña que me quería ir a Madrid a estudiar Arte Dramático y cuando me enteré de que había una escuela de teatro musical dije: 'Vale'. Bailar, cantar y actuar me saca de todos los problemas. Cuando tengo un día de bajón me pongo a cantar y se me pasa todo.