A simple vista es una carpintería, una nave con medio millar de paneles de contrachapado con los que se podrían construir estanterías o las partes de atrás de un armario, un negocio más de los que hay en el polígono de Meicende. Así, desnudas, nadie diría al verlas que, en solo unos días, estas maderas serán parte protagonista de la ópera Il Trovatore, que la asociación Amigos de la Ópera de

A Coruña ha programado para el 3 y 5 de septiembre.

Y es que el decorado que acompañará a los cantantes sobre el escenario, y que ya pudieron ver ayer los asistentes a uno de los ensayos, se ha fabricado en A Coruña. Lo hicieron cinco técnicos especialistas en escenografía „un coordinador general, un maquinista y tres escenógrafos„.

Finalizada la construcción, fueron necesarios dos tráileres para llevarlo al Palacio de la Ópera. Cuenta el encargado del montaje, Xosé Manuel Rabón, que es una escenografía de tipo "corpóreo" y que el 80% del decorado permanece en escena durante toda la función.

Pero, ¿cómo puede ser eso si la ópera empieza en el cuarto de la guardia del palacio de Luna y pasa por un jardín, un campamento de gitanos y hasta por una celda? El secreto está en que las maderas no están pintadas. Su estructura sirve de fondo para todo el espectáculo, pero son las luces y los efectos que se hacen sobre la superficie de contrachapado, como una hermosa luna, los que permiten que los ambientes cambien sin necesidad de que lo hagan las estructuras.

"Queremos demostrar que podemos hacer cosas de primer nivel", explica el portavoz de la asociación de Amigos de la Ópera y uno de los responsables de la cita, César Wonenburger. Y es que, el proyecto de la entidad al crear este decorado para Il trovatore, es conseguir que gire con el espectáculo y que otras ciudades puedan contar con el montaje.

Otra de las razones por las que se apuesta por hacer realidad la idea del director de escena Mario Pontiggia, es la de generar empleo y dar trabajo a los técnicos que se encargan de que todo esté en orden cuando empieza la Temporada Lírica en A Coruña. "Normalmente trabajan un mes y medio, así, conseguimos que lo hagan durante tres meses", explica Wonenburger.

La ópera contará, sobre el escenario con Ángela Meade, Gregory Kunde, Juan Jesús Rodríguez y Marianne Cornetti y, en el foso, estará la Sinfónica. La encargada de dirigir el espectáculo será la directora canadiense Keri Lynn Wilson, que será la primera mujer que dirija una obra representada en Galicia.