La de hoy es una toma de contacto, como cuando se llega a la playa y se mete un pie en el agua fría antes de decidir si habrá baño o no, aunque los pequeños que se enfrentarán a su primer día en las escuelas infantiles municipales probablemente no sepan que, al final, se acabarán mojando.

La red municipal abre hoy sus puertas rozando el lleno, ya que quedan escasas vacantes y lo hará con una actividad en la que los pequeños estarán acompañados de sus familiares y no se quedarán toda la jornada, solo un ratito, para conocer el espacio y para ir haciéndose a la idea de cómo será el resto del curso.

Las Galiñas Azuis, las escuelas infantiles de titularidad autonómica, tendrán hoy un primer día diferente. Están invitados solo los familiares, no los pequeños, les recibirá la dirección del centro y ambas partes mantendrán una reunión antes de pasar a conocer a los profesionales que se encargarán de la educación y el cuidado de los pequeños de la casa. En la escuela de Eirís, por ejemplo, los niños que repiten experiencia empezarán el próximo lunes, aunque pasarán menos tiempo del habitual en el aula y, el martes, 8 de septiembre, los nuevos alumnos -de entre 0 y 3 años- compartirán el aula con sus familias. Este centro tiene todas sus plazas cubiertas e, incluso, una amplia lista de espera. En la misma situación está la Galiña Azul de Monte Alto, que tiene todas sus plazas ocupadas y que mañana ofrecerá una jornada de puertas abiertas a las familias que quieran visitar el centro. Dice su directora, Beatriz García, que se enfrentan a este principio de curso "con toda la ilusión, la misma de siempre" cuando llega el mes de septiembre.

El curso empieza también en la escuela infantil Carmen Cervigón -de Padre Rubinos- donde ayer las aulas recibían sus últimos retoques. "Tenemos mucha ilusión porque hemos elaborado un proyecto de educación propio, más personalizado con el que esperamos conseguir los objetivos que nos marcamos para cada niño", explica la subdirectora del centro, Ana Barba.

En Os Cativos, también de la red municipal, en el mes de septiembre, según explica su directora, los horarios son flexibles -atendiendo a las posibilidades de las familias y a las necesidades del niño- para que los pequeños se puedan adaptar al centro. La escuela del Agra do Orzán, que empezó este año su actividad, se enfrenta por primera vez a un inicio de curso con todos los centros, según cuenta su directora, Ana Seoane, que asegura que el periodo de adaptación que se hizo este año con todos los pequeños se hará hoy solo con los que empiecen su andadura en el centro, aunque es ampliable a los niños que repitan pero que se les haga cuesta arriba esta particular vuelta a la rutina.

La educadora Sonia Sánchez, de la escuela infantil de la red municipal de Os Rosales, destaca que el centro tiene cinco plazas más que el curso anterior.

La comunidad educativa, con familias incluidas, demanda más plazas de escuelas infantiles. La red de trabajadoras de la red autonómica reivindica también que se mantenga la "pareja educativa", es decir, que haya dos educadoras por aula, de este modo, mientras una lleva la dinámica de la clase, la otra puede centrarse en otros aspectos como puede ser, en el caso de los pequeños de uno a dos años, el control de esfínteres.