El mandato de Xosé Luís Armesto como rector de la Universidade da Coruña (UDC) finalizará el próximo mes de diciembre, cuando cumpla cuatro años en el cargo y se celebren las próximas elecciones. Armesto no concurrirá por razones de edad, como adelantó ayer al final del discurso que pronunció en el acto de inicio del año universitario en Galicia. Si se presentase nuevamente como candidato y volviese a ganar, cumpliría 70 años en mitad del próximo mandato, por lo que alcanzaría la edad a la que debería jubilarse del ejercicio de la docencia universitaria.

El proceso electoral será convocado en las próximas semanas y la fecha de la votación podría ser muy próxima a la de las elecciones generales en el país. Hasta el momento se desconocen aspirantes al Rectorado, aunque tres de quienes hace cuatro años fueron candidatos, Alejandro Pazos, Luis Castedo y Manuel Recuero, se aliaron el pasado mes de julio para presentar una alternativa al actual equipo de gobierno, sin descartar presentarse a las elecciones al Rectorado.

Estos tres catedráticos, además de Fermín Navarrina, fueron los otros candidatos a rector en 2011. Armesto les superó en votos, aunque el proceso tuvo que decidirse en dos vueltas. Al no haber mayoría absoluta en la primera ronda, los que más apoyos sumaron, Castedo y Armesto, pasaron a una segunda. El voto ponderado de los catedráticos y el respaldo de los estudiantes dieron la victoria a Armesto por un estrecho margen: obtuvo un 51,24% de los sufragios emitidos (2.361 frente a 2.246). Castedo recibió más apoyos entre docentes no catedráticos y personal de administración y servicios.

Al acceder al cargo, Armesto, que sucedía a José María Barja tras ocho años de mandato, hizo un llamamiento a la unidad y a evitar la confrontación de alternativas y reclamaba apoyo al nuevo gobierno universitario en los temas claves para la institución. No siempre obtuvo ese respaldo próximo.

Defensor a ultranza de la Universidad pública, ha demandado con tanta reiteración fondos suficientes para que la enseñanza superior no perdiese su relevancia social como denunciado la disminución de recursos, personal e iniciativas de investigación en la UDC.

En esa lucha se ha enfrentado a la Xunta en más de una ocasión. La última en los tribunales, donde presentó un recurso contencioso-administrativo en diciembre pasado para reclamar hasta 2,8 millones de euros del plan de financiación hasta 2015 que afirma que el Gobierno gallego no ha entregado a la UDC. Meses después aseguraba que tras revisar las cuentas Educación debía 8,7 millones.

Tenaz, íntegro, coherente, claro, serio. Así lo definen otros profesores de la institución coruñesa, en la que ha desarrollado toda su carrera universitaria como doctor en Químicas y en diferentes cargos.