El grupo de Fisiología y Aplicaciones de las Plantas estudia mecanismos para controlar las enfermedades que afectan a la flora, y desarrolla medios para combatirlas a través de hongos y productos orgánicos. El enfoque de sus investigaciones, según los científicos, es conseguir soluciones "respetuosas con el medio ambiente" para controlar las plagas y aumentar los rendimientos agrícolas sin recurrir a productos con efectos dañinos sobre el ecosistema.

Con estos objetivos, el grupo puso en marcha un proyecto financiado por la Xunta de Galicia en el que estudió las aplicaciones de un tipo de compuesto que se puede extraer del pimiento, los capsinoides, a la hora de luchar contra las plagas agrícolas. Los capsinoides, según explica José Díaz Varela, el coordinador del proyecto, tienen propiedades fungicidas, esto es, sirven para inhibir el crecimiento de hongos, por lo que se pueden emplear para prevenir las enfermedades de las plantas provocadas por este tipo de organismos.

Por otra parte, los capsinoides pueden servir de "inductores de resistencia" a las enfermedades. Cuando entran en contacto con una planta, estimulan las defensas naturales de este organismo frente a determinadas patologías. "Salvando las distancias, son como una especie de vacunas de las plantas", explica Díaz Varela.

Con otro enfoque, otro de los proyectos del grupo explora las posibilidades beneficiosas del hongo penicillium (del que se extrae la penicilina) y sus aplicaciones en el campo agrícola. Una cepa determinada de este organismo puede servir para inducir en las plantas resistencia a las enfermedades, y también para controlar biológicamente las plagas en los cultivos. Esta investigación, que está financiada por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria y el Ministerio de Economía y Competitividad, comenzó a funcionar en 2014 y se prevé que continúe en marcha, al menos, hasta 2017.

En conjunto, el grupo tiene cuatro líneas de investigación. En una de ellas explora mecanismos en la interacción entre las plantas y los agentes que causan las enfermedades, y el estrés abiótico (es decir, el causado por factores no biológicos). También se dedica al control de las enfermedades con proyectos como los ya citados, con los que se busca encontrar formas de inducir resistencia a las enfermedades, encontrar productos fungicidas de origen vegetal y sustancias que permitan fortalecer a las plantas y mecanismos de control biológico.

En otras dos líneas de investigación, el grupo explora el metabolismo de las substancias alcaloides, y trabaja en diversos mecanismos para eliminar toxinas.