El gerente de la Compañía de Tranvías, Javier Contreras, ha informado al Gobierno local de que renuncia a su cargo en la concesionaria municipal por "asuntos familiares". Contreras fichó por la Compañía de Tranvías en enero de 2013, tras las críticas a la empresa por los elevados beneficios que registraba -y mantiene- gracias al contrato firmado con el Ayuntamiento en 1986 y por la aplicación de la fórmula polinómica que favorece la subida del precio del billete de bus.

Tranvías cerró el ejercicio de 2014 con unos beneficios de 4,45 millones de euros, un millón más que en el año anterior. Las arcas municipales aportaron 8,5 millones de euros en 2014 a la concesionaria del transporte público en concepto de subvención de los billetes de los viajeros titulares del bono social, estudiantil o bien de la tarjeta Millennium. En la presentación de las cuentas del pasado ejercicio, que Contreras hizo públicas en el mes de julio, explicó que estos beneficios tan abultados se debían a que 700.000 euros procedían del ingreso -en cumplimiento de una sentencia- del "céntimo sanitario" cuya devolución la empresa había reclamado en los tribunales. Estas cifras provocaron las quejas del Grupo Municipal del BNG, que insta al Concello a revisar la concesión municipal y la fórmula polinómica para que la empresa deje de "frotarse las manos" con los "suculentos ingresos" procedentes de las arcas municipales.

Antes de trabajar en Tranvías, Contreras era adjunto a la dirección de la División de Urbanos de Alsa y, anteriormente, había trabajado en la empresa TNT Exprés. Hasta su llegada a la concesionaria, la dirección de la empresa la ejercía su presidente, José Prada, y le asistía Wenceslao López, que se hacía cargo del área de personal. Durante los más de dos años que Contreras ha estado al frente de la concesionaria municipal, vivió dos jornadas de huelga. La primera de ellas coincidió con la jornada de reflexión de las municipales de mayo y, la segunda, fue una semana después. Estos paros, infrecuentes en el colectivo, se enmarcaron dentro de la negociación del convenio colectivo, aún sin firmar, aunque la plantilla llegó a un acuerdo el 30 de julio para aceptar las condiciones pactadas.