La primera reunión en materia de vivienda social entre responsables del Gobierno municipal y del Instituto Galego de Vivenda e Solo acabó sin ningún acuerdo ni ningún principio de acuerdo en materia de vivienda social, chabolismo o sobre la problemática en algún bloque de edificios de Novo Mesoiro, donde algunos pisos están ocupados de forma ilegal y los conflictos vecinales y de seguridad que han ocasionado.

En la cita estaba el director xeral del Instituto Galego de Vivenda e Solo, Heriberto García Porto, y los ediles de Xustiza Social y Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, Silvia Cameán y Xiao Varela. Las propuestas desde A Coruña fueron rechazadas a priori por el representante autonómico, que alegó que necesitaba "proyectos concretos" para "su estudio detallado".

Una de las iniciativas para las que el Concello solicitó sin éxito ayuda de la Xunta fue el Plan para los Asentamientos Precarios que prepara el Ayuntamiento coruñés. Fuentes del Concello relatan que el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, había mostrado interés cuando se reunió con Xulio Ferreiro, algo que "no se plasma ahora", según lamentan desde el Gobierno municipal de A Coruña.

Tampoco hubo acuerdo sobre los problemas en los bloques de vivienda social en Novo Mesoiro, con algunos pisos ocupados de forma ilegal. Mientras el Concello quiere que el Gobierno autonómico les ceda la titularidad de dichos pisos, la Xunta reclama "implicación" de los Servicios Sociales coruñeses y les facilita la lista de viviendas ocupadas de forma ilegal. Según explicó, los residentes en alquiler de dichas viviendas se marcharon de los pisos sin avisar, lo que impidió al Ejecutivo autonómico pudiera recuperarlos y ponerlos de nuevo a disposición de familias sin recursos.

Para la Xunta, tal y como argumentó ante Cameán y Varela, su compromiso con los temas de vivienda quedan demostrados con las líneas de ayudas a la vivienda y a los afectados por ejecuciones hipotecarias o impagos de alquileres. Fuentes municipales responden que la Xunta "parece tener más preocupación por intereses partidistas y lanzar balones fuera que por solucionar problemas y colaborar con el resto de instituciones".