El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, asume la espera de varias horas de los ocho vecinos que ayer pudieron intervenir por primera vez en el pleno municipal, a pesar de la existencia de una normativa que permitía su participación. "Sin duda, la espera más larga ha sido la de décadas en las que la ciudadanía de A Coruña no tuvo voz en el salón de plenos, como ocurrió en los últimos 32 años ante la negativa a ceder la palabra a la gente del PP y PSOE, incluso a pesar de que existía la posibilidad legal de hacerlo", explicó el regidor coruñés.

Sobre las intervenciones, Ferreiro destacó que fueron "plurales y ricas en contenido" y opta por no mirar la filiación a la hora de expresarse en el pleno.