El tribunal de la Audiencia Provincial de A Coruña condenó a 20 años de cárcel al hombre al que la semana pasada declaró culpable de asesinato un jurado popular por suministrarle un cóctel mortal de pastillas a su madre, que tenía 88 años y era dependiente. El sospechoso alegó que había ayudado a la víctima a suicidarse en su vivienda de Vilarrodís (Arteixo) en mayo de 2014 debido a las deudas que tenían, entre ellas, nueve meses de alquiler. Los jueces, que fijaron la pena tras escuchar el veredicto del tribunal popular, establecieron la condena en 20 años de prisión, tal y como solicitaba el fiscal en su escrito de calificación. Tuvieron en cuenta la agravante de parentesco.

La Audiencia, no obstante, demanda que el procesado sea indultado con la cuarta parte de la pena, es decir, que sea sentenciado a 15 años de cárcel. Los magistrados arguyen en el fallo judicial que el imputado carece de antecedentes penales, que tiene una "alta socialización" y una "buena conducta ciudadana", avalada por las declaraciones que ofrecieron algunos testigos durante la vista, celebrada la semana pasada.

Los miembros del tribunal formado por ciudadanos rechazaron la versión que sostuvo el acusado. Según su testimonio, ambos pactaron quitarse la vida debido a las deudas que habían contraído. De hecho, envió una carta a la Guardia Civil en la que informaba de que los dos estarían "muertos" cuando los agentes llegasen a la vivienda. Los funcionarios localizaron al sospechoso "ensangrentado" y tendido en el suelo de la cocina debido a los cortes que se había provocado. El cadáver de su madre yacía en una habitación cubierto por una sábana.

"Le conté lo que ocurría, que estaba sin oportunidad de recuperación, íbamos a ser desalojados y terminar en la calle. No aguantaba la situación. Le dije que me sentía viejo y hundido, había decidido quitarme la vida", argumentó el condenado. "Ella me dijo: 'si te vas a suicidar, me llevas contigo. Son muchos años de dolores insoportables y ahora, además, completamente inútil. No quiero quedarme sola y sufriendo'", añadió el acusado.

El jurado no creyó el relato del imputado, quien se negó a responder a las preguntas del fiscal y de su abogado de oficio, Jorge López Abad. El tribunal sostuvo en el veredicto que los forenses determinaron que la mujer falleció por la ingesta de medicamentos y alcohol. Además, hizo referencia a los informes de los psicólogos, quienes señalaron que el sospechoso estaba "en plenas facultades mentales". El tribunal descartó condenar al procesado por cometer un delito de cooperación necesaria para el suicidio, tal y como reclamaba su defensa, que pedía que le impusiesen entre 18 meses y tres años de cárcel.