La policía detuvo a dos personas la pasada semana acusados de cometer varios robos después de que una pareja denunciase la falta de varios objetos de valor. Los agentes iniciaron una investigación a raíz de la sospecha de los propietarios de la vivienda de que se trataba de hurtos cometidos por la empleada que tenían contratada y comprobaron que la sospechosa y su marido habían vendido hasta diecinueve joyas del domicilio en establecimientos de compra-venta de oro, según la versión policial. Los perjudicados valoraron las joyas robadas en más de catorce mil euros.

Los agentes comprobaron, además, que la sospechosa de estos hurtos también estaba contratada en otro domicilio, y confirmaron que sus propietarios también habían notado la falta de objetos de valor de sus domicilios. Las joyas robadas fueron valoradas esta vez en tres mil euros, lo que derivó en una ampliación de la investigación. La Policía Nacional detuvo a los sospechosos y remitió las diligencias al juzgado.