El nuevo equilibrio de fuerzas nacido de las elecciones del 24 de mayo ha convertido cada pleno en una incógnita. De las sesiones con mayoría absoluta de la era Negreira, donde cada convocatoria era un mero trámite en el que los populares aplicaban su rodillo sin más, se ha pasado a una nueva Corporación actualmente bloqueada ante la falta de acuerdos entre la oposición y el Gobierno de la Marea nueva Corporaciónbloqueada falta de acuerdosoposición Marea. El pleno del lunes fue prueba de ello al no aprobarse, contra todo pronóstico, una modificación del presupuesto que había sido negociada con PSOE y BNGmodificación presupuesto . Pero, ¿cuál es el origen de esta situación y qué implicaciones puede tener para la ciudad?

-¿Qué es una modificación del presupuesto? Cada año, el Gobierno local elabora un presupuesto en el que se programa a qué partidas se destinará el dinero y se hace una estimación de los ingresos que se obtendrán para costear su actividad. Los presupuestos son, sin embargo, una simple previsión de gasto y, a menudo, no se ejecuta tal y cómo se había planificado. A las modificaciones de presupuesto -lo que el lunes, sin éxito, se sometió a votación en el pleno- se recurre cuando el Gobierno quiere alterar la distribución del gasto, recortando, por ejemplo, la partida de compra de inmuebles para aumentar el gasto en reparaciones de centros escolares.

-¿Por qué la Marea quiso modificar el presupuesto de 2015? El Gobierno local justificó este cambio -que ascendía a 4,2 millones de euros- alegando la necesidad de pagar 2,5 millones correspondientes a deudas de otros ejercicios y de aumentar fondos para partidas que se habían quedado casi sin presupuesto. El cambio era la segunda ocasión que llegaba al pleno, aunque tampoco fue la vencida.

-¿Por qué no se aprobó la primera vez que se sometió a votación? La modificación presupuestaria fue a pleno por vez primera el 7 de agosto. La Marea la llevó sin haber negociado previamente con el resto de partidos y solo ellos votaron a favor. El PSOE se abstuvo y PP y BNG votaron en contra. ¿Las críticas? Variadas. Al Bloque le disgustaba la idea de destinar 550.000 euros al Consorcio de Turismo o que se retirasen 385.000 euros para inversión en los mercados municipales. La oposición, que ese pleno no presentó enmiendas a la propuesta del Gobierno, criticaba que ésta llegase a la sesión sin haber sido consensuada previamente. A partir de ese día, comenzaron las negociaciones para llegar a un acuerdo.

-¿Qué se acordó en las conversaciones? A partir de ese fallido pleno, la Marea inició los contactos con PSOE y BNG. Ambas formaciones reclamaban más fondos para empleo y emergencias sociales y cuestionaban la asignación de 550.000 euros a Turismo. Tras varias cumbres, la Marea llegó a un acuerdo con el PSOE. El BNG se comprometió a apoyarlo en caso de que se aumentasen en 30.000 euros los fondos para Igualdad, cuestión que solicitaría en el pleno a través de un voto particular, es decir, una enmienda al cambio de presupuesto.

-¿En qué consistía el acuerdo alcanzado con el PSOE? La nueva modificación del crédito retiraba con respecto a la propuesta inicial de Marea los 550.000 euros destinados al Consorcio de Turismo, 63.683 euros para Programas Sociales o 15.000 euros para publicidad. A cambio, se aumentaban los fondos de otras partidas, con 140.000 euros más para programas contra la pobreza energética, 110.000 euros para programas de formación u 80.000 euros para planes de dinamización del comercio. Se mantenían sin tocar los 2,5 millones de euros solicitados por el Concello para pagar las deudas de años anteriores, como la correspondiente al déficit del servicio de la ORA y la grúa de noviembre de 2013, que asciende a 318.800 euros.

-Llegado a este punto, ¿por qué no se aprobó en el pleno del lunes la modificación del presupuesto? Tal y como había anunciado, el Bloque presentó una enmienda a la propuesta que había consensuado Marea y PSOE en la que se solicitaba destinar 30.000 euros más a Igualdade. Solo el BNG votó a favor pero con la abstención de Marea, PSOE y PP la enmienda se aprobó y por tanto debería incorporarse a la modificación presupuestaria que se había pactado. Con este cambio -que representa un 0,71% de la modificación presupuestaria total- los socialistas votaron en contra al entender que la enmienda del Bloque desvirtuaba el acuerdo que habían negociado con el Gobierno. Los 10 votos en contra del PP sumados a los 6 del PSOE -que paradójicamente no habían votado en contra de la enmienda del Bloque- echaron por tierra por segunda vez el modificativo del Gobierno.

-¿Y ahora qué? El Gobierno local asegura que se "está pensando" si retomar las negociaciones con el PSOE sobre este asunto o, tras lo que entienden que fue una traición a lo acordado, continuar lo que resta de año sin alcanzar un acuerdo en torno a la modificación presupuestaria. "No sé que más se puede negociar", afirmó ayer Xulio Ferreiro.

-¿Cómo afectará esto a la actividad y servicios que ofrece el Concello? Fuentes del Gobierno local afirman estar estudiando posibilidades para poder hacer frente a los pagos que se deben con el actual diseño presupuestario. Aunque aseguran que el funcionamiento básico "está asegurado" sí reconocen que pueden afrontar problemas en el pago a proveedores o la puesta al día de esas facturas pendientes para las que solicitaban 2,5 millones de euros. También se verían afectadas partidas que, según el Gobierno, el PP dejó sin fondos, como la que cuenta con 0,66 euros para la reparación en los colegios de desperfectos menores de 3.000 euros.

-¿Cómo podría afectar al Gobierno la continua falta de acuerdo con la oposición? El gran reto que afrontará el Ejecutivo en los próximos meses es la elaboración de los presupuestos de 2016. Por primera vez, planificarán el gasto de acuerdo a sus prioridades, no como hasta ahora, que gestionaron con unas cuentas del PP. Los presupuestos deben contar con el apoyo de la mayoría del pleno. Si no se alcanzase acuerdo con el PP o el PSOE -con quienes puede formar mayorías-, el Gobierno se vería obligado a prorrogar los presupuestos del anterior año, un escenario inédito en la ciudad desde hace, al menos, 30 años.