El director de Alvedro, Jesús Campo, considera que el aeropuerto podría soportar un incremento de las frecuencias a Barcelona, según explicó ayer en declaraciones a Radio Coruña.

"Barcelona deberíamos tenerla más conectada, es un destino importantísimo ahora mismo en la ciudad, está funcionando muy bien. Tenemos dos frecuencias, una a primera hora de la mañana y otra a última hora de la noche. Es un mercado que todavía puede atenderse mejor. No porque vayan los aviones con buena ocupación sino porque hace cinco años movíamos mucho más que ahora. Podríamos llegar a los 250.000 pasajeros a Barcelona, cuando ahora estamos rozando los 200.000", comentó el director de Alvedro. Campo asegura que cualquier destino que conecte a A Coruña con los hubs -aeropuertos que funcionan como plataforma de unión de destinos, por ejemplo, Heathrow, que ofrece conexiones con Asia- tiene cabida en la parrilla de oferta de Alvedro.

Y es que, según Campo, el 50% de los pasajeros de A Coruña tienen un perfil empresarial, aunque esa cifra baja en verano, cuando sube el número de turistas. En julio y agosto hubo tres frecuencias los lunes, jueves y viernes a Barcelona y, para la campaña de invierno habrá una nueva conexión con Valencia.

Sobre las reivindicaciones -ya históricas- del comité de empresa de Alvedro para que se implante en la cabecera sur un sistema de ayuda al aterrizaje, Campo explicó ayer, que se están haciendo estudios desde hace ya más de un año para saber qué opciones hay -si existen- para evitar desvíos en esta parte de la pista.

El director de Alvedro defiende que no es cuestión de presupuesto ni de una decisión política que no se haya tomado, sino que faltan las conclusiones de los estudios realizados por los técnicos en seguridad y navegación aérea. Asegura que, cuando haya una resolución y ésta esté "avalada" y "certificada" "se ejecutará".

Los estudios sobre este tema no han concluido porque, según apuntó ayer Campo, el aeropuerto ha estado cambiando -con la ampliación de la pista, por ejemplo, que entró en funcionamiento a finales del pasado mes de junio- y las medidas que se vayan a tomar para facilitar la maniobra de aterrizaje a los pilotos -que ahora se hace sin ayudas instrumentales; es simplemente visual-. Campo atribuye los 18 desvíos del mes de agosto a su mala climatología. "Creo que es el tercer mes en el que más se han activado los procedimientos de baja visibilidad de los últimos cinco años", aclaró el director de Alvedro en la radio, que considera que los desvíos se hubiesen producido igual aunque estuviesen implantados sistemas de aproximación en la cabecera sur, ya que son niveles comparables con los de enero o diciembre.

Sobre si Alvedro llegará al millón de pasajeros, Campo cree que es posible, ya que, en ocho meses, solo se han registrado dos datos negativos mientras que los demás han sido positivos y el año pasado se rozó esa cifra. Sobre el comité de rutas, considera que la coordinación de los aeropuertos es "necesaria", aunque no quiso meterse ayer en cómo se gestionan los aeropuertos desde las administraciones públicas. Sobre la ampliación de la terminal, Campo aseguró ayer que no es necesaria, ya que Alvedro está dimensionado para acoger a 2,5 millones de pasajeros cuando sus resultados anuales no superan el millón. "Las obras no son gratis", puntualizó Campo, ya que una posible ampliación de la terminal revertiría en las cuentas de la infraestructura. Alvedro, sin embargo, sí que se enfrenta a otros proyectos, como el de encontrarle una utilidad al aparcamiento provisional o la modernización de la terminal, así como de su oferta comercial.

Campo relató ayer que ninguna compañía aérea le había pedido operar fuera del horario establecido, por lo que, por ahora, la dirección del centro no se plantea ampliar su apertura.