Un hombre fue condenado a pagar una multa de 720 euros por cometer dos delitos de injurias graves. El sospechoso fue trasladado desde prisión el día 13 de abril de 2011 para ser juzgado. En un momento de la vista oral, el sospechoso comenzó a insultar y despreciar a la juez y a la fiscal, a las que llamó, entre otras cosas, "perras". El juez indica en la sentencia que no concurre ninguna circunstancia atenuante, ya que el imputado no probó que se encontrase bajo el efecto de ninguna sustancia estupefaciente. "En la grabación del juicio no se aprecia nada anormal en el acusado", recalca el magistrado en el fallo.