La tensión entre Ayuntamiento y Autoridad Portuaria crece día a día en lugar de aplacarse por las conversaciones que mantienen ambas instituciones, ya que el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, expresó su deseo de que el Puerto evite las "interferencias" en las negociaciones que mantiene con el Ministerio de Fomento sobre el futuro de los muelles interiores. Varela recordó al presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, que el Concello está abordando "directamente" con el ministerio este asunto y le reclamó que no "siembre discordia con declaraciones públicas poco afortunadas".

Losada había manifestado previamente que no debe quedar "ninguna duda" de que la Autoridad Portuaria exigirá la indemnización prevista en el convenio para financiar el puerto exterior si se le impide vender los muelles para hacer frente a los créditos con los que financia las obras. Frente a estas palabras, el concejal de Rexeneración Urbana replicó que el Ayuntamiento no es "responsable de la gestión económica límite" que a su juicio soporta el Puerto y que la solución al conflicto sobre la venta de los terrenos portuarios debe pasar por "ahondar en el diálogo", vía que defiende el Gobierno local.

Para Varela, la operación proyectada para enajenar los muelles pertenece a la "mentalidad caduca de la burbuja inmobiliaria que reinaba en 2004", que según él "no tiene vigencia en la actualidad". Las conversaciones iniciadas esta semana por el Gobierno local con el Ministerio de Fomento se tradujeron ya en una primera propuesta de reducir la edificabilidad proyectada inicialmente en los muelles cuya venta se había acordado para financiar la construcción del puerto exterior. Así se lo comunicó la ministra Ana Pastor al alcalde, Xulio Ferreiro, durante la entrevista que ambos mantuvieron, aunque el regidor destacó que es necesario seguir conversando y analizando propuestas sobre este asunto.

Frente a esta línea de actuación del Gobierno local, Enrique Losada advirtió ayer de que la Autoridad Portuaria es el organismo que tiene competencia "en primera instancia para decidir una operación sobre sus terrenos", aunque matizó que debe ser autorizada por el Ministerio de Fomento o el Consejo de Ministros en función de la cuantía de la operación. El presidente del Puerto recordó que la institución debe hacer frente a la devolución de 350 millones de euros por los créditos suscritos para construir el puerto exterior y que esta cantidad "no es soportable de forma permanente", ya que la facturación anual del organismo es de 24 millones.

Losada reclamó un "planteamiento coherente" para abordar el conflicto sobre los muelles, ya que estimó que la Autoridad Portuaria no puede renunciar a su venta y asumir el pago de los créditos sin otra vía de financiación. Pero no cerró las puertas a una solución alternativa, ya que calificó de "estupendo" que alguien encuentre "una fórmula en base a la cual la Autoridad Portuaria cancele sus créditos y esos terrenos se entreguen a la ciudad", aunque aclaró que para ello deben darse ambos requisitos "y no solo uno de ellos".

Para respaldar su postura, Enrique Losada mencionó el acuerdo alcanzado en 2004 por Xunta, Concello y Ministerio de Fomento para costear el proyecto de punta Langosteira, en el que se establecía que una tercera parte del coste total de la obra sería financiado mediante la venta de los terrenos del puerto interior que quedasen sin actividad. "Cualquier opción coherente es válida, pero en este momento tenemos una, que es la que se pactó entre administraciones en su día", destacó el presidente del Puerto, quien además puso de relieve que la devolución de los créditos solicitados "esta atenazando" a la institución que preside, ya que lleva dos años en pérdidas a causa de la amortización de esas operaciones financieras.

Losada tildó de "secundario" el debate sobre el valor de los muelles de la Batería, Calvo Sotelo y el puerto petrolero en la actualidad, ya que a su juicio "quien lo va a determinar es el precio de mercado, es lo que ofrezcan los licitadores en ese momento" y por lo tanto es "estéril" pensar en realizar una tasación de esos terrenos en este momento. También recordó que hace años se cifró en 250 millones de euros el valor de esos muelles, a lo que añadió: "Si alguien está dispuesto a poner ese dinero, ningún inconveniente. Yo me quedo los terrenos y no pongo el dinero correspondiente", en referencia a una solución que no pase por la venta de los muelles interiores.

Pero la valoración que Losada no considera prioritaria es precisamente una de las bases de la negociación entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento, puesto que el Gobierno local ha reclamado que se le proporcione el precio estimado de los muelles que se pretenden vender, así como un plan de negocio del puerto exterior. Los responsables municipales exigen poder analizar esos datos antes de tomar una decisión sobre el futuro de los terrenos portuarios, ya que existe el temor a "hipotecar urbanísticamente la ciudad".

Pese a que Fomento está convencido de que la salida al mercado de los muelles situados en el centro de la ciudad y en la zona de San Diego podría contribuir de forma decisiva a cancelar la deuda financiera del Puerto, el Gobierno manifiesta que esa previsión "no es realista" a la vista de la situación del mercado inmobiliario, ya que en A Coruña existen varios polígonos urbanísticos sin desarrollar por falta de interés de los promotores. A esto se une el hecho de que Langosteira sería el único puerto estatal que se financiaría mediante una operación urbanística y no con fondos públicos.