El Puerto confía en la venta de los muelles para saldar su deuda por la construcción del macro puerto de Langosteira, con un monumental sobrecoste arrastrado, con la obra sin finalizar, con su imprescindible conexión ferroviaria en estado embrionario y con las inversiones extranjeras anunciadas sin concretar. El actual negocio que es capaz de desarrollar la Autoridad Portuaria no es suficiente para asumir lo que le han prestado para la infraestructura, dicen sus responsables. El Gobierno municipal, que opta por que esos terrenos no se sumen a la sobredimensionada bolsa de vivienda en la ciudad y por abrir el litoral a los vecinos, demanda cuentas y planes claros, que demuestren que no se está especulando con codiciados terrenos dentro de la ciudad. Reconocen como interlocutora a la ministra de Fomento, Ana Pastor, que, en una reunión en Madrid, abrió la posibilidad de llegar a una solución intermedia rebajando el número de pisos que se podrían levantar y pactando el lugar donde hacerlo.

La cifra de negocio de la Autoridad Portuaria en 2014, según las cuentas hechas públicas por la entidad, es de 23,6 millones. Fue un 4,49% menor que en el ejercicio anterior. Y todavía menor que en 2012 (25,4 millones), aunque el resultado de 2011 fue el peor de los últimos cuatro años en este índice, con 22,29 millones de euros.

¿Qué tiene que pagar el puerto? Hay dos deudas: con el Banco Europeo de Inversiones y con Puertos del Estado. La primera es de 126,4 millones, prestados en 2013. Con lo pagado a diciembre de 2014 descendió a 121,06 millones. El tercer vencimiento, para abonar en este año, es de 5,34 millones de euros.

En cuanto a Puertos del Estado, en junio de 2011 concedió 250 millones de euros para atender el sobrecoste de punta Langosteira, que se presupuestó hace ya más de una década en 460 millones de euros, se adjudicó por 370 y el precio será de un 55% más (753 millones). Esto supuso, como contrapartida, un control sobre la Autoridad Portuaria y la obra del ente estatal. El Plan de Empresa 2014 supuso, a petición del Puerto, que el crédito se redujese a 200 millones, de los cuales se han puesto a disposición de las arcas portuarias 170, según las cuentas de 2014. Otros diez millones llegarían a A Coruña en 2015 y los 20 restantes, en 2016.

Este préstamo tiene una duración de cuarenta años, pero no se tiene que empezar a pagar hasta 2021. En los 30 años restantes, se devolverá en 60 cuotas. En 2014, se habían devengado intereses por 4,56 millones de euros. Con este panorama crediticio y la demora en la generación de negocio de Langosteira, llegaron las pérdidas. Fueron de 4,2 millones de euros en 2014. En 2013 hubo un resultado positivo mínimo, de 722.049 euros, y en 2012, de dos millones de euros. El resultado del ejercicio en 2011, sin estas cargas, había sido de 17,2 millones de euros. A todos los gastos sin ingresos, se le sumarán los 24 millones de compensación a Repsol por el traslado del muelle petrolero a Arteixo.

Mientras el Puerto insiste en su imperiosa necesidad económica de vender los muelles, desde el Gobierno local entienden, en primer lugar, que sería el primer puerto en España que se pagaría, no con fondos de Fomento, sino con la venta de terrenos que deberían estar a disposición de los vecinos.

El Gobierno local quiere, y así se lo hizo saber al presidente del Puerto y a la ministra Ana Pastor, que todos los números estén encima de la mesa, tanto de la perspectiva de negocio que prevé la Autoridad Portuaria en punta Langosteira como la verdadera valoración de lo que económicamente reportarían los muelles al Puerto y su destino. Fomento los tasó en 250 millones hace años, con un paisaje inmobiliario muy diferente al actual.

La Autoridad Portuaria alega que el puerto exterior nace por la necesidad del traslado de determinadas mercancías peligrosas para la ciudad y que el convenio que firmaron Francisco Vázquez y Magdalena Álvarez le permite pedir indemnizaciones al Concello -un tercio del coste de la obra, incluido sobrecoste- en el caso de no producirse la venta. El Ejecutivo replica que no ha lugar a esta amenaza porque el Concello ya cumplió con el cambio en el plan general en la zona.

¿Y Langosteira? ¿Cuándo generará ingresos para comenzar a costear su propia construcción? La Autoridad Portuaria se muestra satisfecha por los avances y por el millón de toneladas y 125 operaciones que, aplaudió, se alcanzaron en los tres últimos años. Los primeros nuevos inversores importantes anunciados, Pemex y Beijing 3E, siguen sin concretarse. "Esperamos un crecimiento progresivo", aseguró el presidente del Puerto, Enrique Losada, al ser preguntado por la lenta instalación de empresas en la dársena exterior. "Estamos en conversaciones con muchas empresas, no son dos ni diez", justificó, "hemos tomado el camino más complicado, no tráfico coyuntural, sino operaciones que den lugar a implantaciones comerciales y logísticas industriales (...) Son decisiones mucho más lentas, con un periodo de maduración más largo".