Los mariscadores de la ría de O Burgo demandan a la Consellería de Medio Ambiente que les dé "una solución" para que en las aguas no vuelva a estar prohibido faenar como consecuencia de vertidos. Los afectados acusan a la Xunta de haberles ocasionado importantes pérdidas económicas, que cifran en 1.600 euros por trabajador, debido al cierre de los bancos marisqueros en febrero y marzo de 2015 por derrames de hidrocarburos. "A día de hoy seguimos esperando respuesta de su procedencia, que es competencia de la Consellería de Medio Ambiente", subrayó ayer la directiva de la Cofradía de Pescadores de A Coruña.

"Queremos y exigimos que se nos de una respuesta y una solución lo antes posible para no volver a sufrir estos cierres al marisqueo y no tener que esperar a que los partidos estén en la oposición para hacer público este gran problema del sector", recalcan los perjudicados, al tiempo que denuncian que algunos vertidos proceden del asentamiento chabolista situado en las cercanías del puente de A Pasaxe. "Ya en el año 2011, estando el señor Negreira de alcalde, desde la cofradía pusimos este hecho en conocimiento de las administraciones local y autonómica, advirtiendo que los derrames procedían del poblado, tal y como se puede apreciar in situ", sostienen.

Los mariscadores de O Burgo insisten en que, desde entonces, las administraciones no solucionaron el problema. Además, destacan que, a pesar de no poder faenar como consecuencia de los vertidos tóxicos a la ría durante el primer trimestre de este año, tuvieron que pagar sus cuotas de autónomos.