La reclamación de los pescadores de bajura sobre la necesidad de que se restrinja el acceso al pantalán de la Dársena para los barcos de pesca surtió efecto, ya que la Autoridad Portuaria instaló una nueva verja y una puerta en la escalera que permite llegar a los buques. Los marineros expresaban su temor a que con la desaparición de la antigua reja durante las obras de la Marina pudieran cometerse robos en sus embarcaciones, por lo que exigían al Puerto que se colocase una nueva barrera una vez finalizados los trabajos de urbanización de la zona.