Preguntado por la posibilidad de que la mexicana Pemex pudiese haber abandonado su planes para instalarse en Langosteira, el presidente de la Xunta negó la responsabilidad de su gobierno si finalmente el proyecto no fructifica. Feijóo, que anunció en 2012 la llegada de la multinacional a A Coruña, relacionó su posible desistimiento con la caída del precio del crudo. El Puerto niega que haya ningún cambio sobre las intenciones de la firma, que renovó el aval de su licencia. José García Costas, presidente del astillero Barreras, participado por Pemex, aseguró que los mexicanos "no se retiran de ningún sitio" y que únicamente cerraron una base que tenían en Rotterdam. "Tengo el suficiente conocimiento del tema y sé cómo está todo para transmitir esa total y absoluta tranquilidad", declaró.