Llega septiembre y toca evaluación. Hace cien días que Xulio Ferreiro empuñó el bastón de mando en María Pita y su gestión es sometida a análisis. Los grupos de la oposición, a excepción del BNG, que dará hoy su opinión en una rueda de prensa, suspenden al Gobierno local. El PSOE asegura que se siente "decepcionado" y recuerda a Marea Altántica que fueron los votos de los ediles socialistas "los que hicieron alcalde a Xulio Ferreiro y no concejal". El PP acusa al nuevo Ejecutivo de "paralizar proyectos importantes para la ciudad".

Mientras desde los escaños de la oposición reprueban la gestión del Gobierno, Ferreiro garantiza que cumplió "al 90%" el compromiso que adquirió con los coruñeses de poner en marcha 25 medidas durante sus cien primeros días en María Pita. "Iniciamos el camino, que es a lo que nos comprometimos. Si la erradicación de los asentamientos precarios estaba entre las medidas, no era para terminar con ellos en cien días, ya que ése sería un objetivo irrealizable, pero sí para diseñar un plan y el plan está siendo diseñado en estos momentos", justificó el regidor municipal, al tiempo que calificó como "muy positivo" el seguimiento del programa electoral.

"Nunca vi que un gobierno fuese sometido a un chequeo tan minucioso sobre el cumplimiento de su programa y eso tiene que ver, también, con las nuevas formas de hacer política", señaló el alcalde, quien avanzó que en las próximas semanas se reunirá con el PSOE para "reconducir la situación". Los socialistas, por el momento, tachan al Gobierno local de "desleal", al tiempo que lo acusan de "esconder su incapacidad detrás del victimismo". El portavoz del grupo de la oposición, Manuel Dapena, insta a Ferreiro a "asumir que está en minoría" y le recomienda dejar "el rodillo" y apostar por "el diálogo y los acuerdos". El PSOE y el PP suspenden al Ejecutivo local en "gestión". Los socialistas ironizan y le dan "buena nota" en "puesta en escena". Los dos grupos mayoritarios de la oposición también coinciden en acusar a Ferreiro de "paralizar proyectos sin justificación".

"Hasta ahora hemos visto de casi todo menos soluciones. Hemos visto muchas fotos y muchos titulares, hemos visto al alcalde en Madrid, Barcelona y Zaragoza paseando con medio gobierno, pero realidades concretas hemos visto pocas o ninguna", asevera el representante de los socialistas.

Dapena defiende la "coherencia y responsabilidad" de su partido, al tiempo que destaca que ha "facilitado el cambio", pero que su papel es "ejercer un control, cordial, pero férreo, colaborador, pero firme, en defensa de los intereses de los coruñeses". Los reproches del PP a la gestión del Ejecutivo local son muy similares a los del PSOE.

El portavoz de los conservadores, Carlos Negreira, resumió los primeros cien días de gobierno como "una marea roja con una alta dosis de toxina paralizante de todos los proyectos importantes para la ciudad". El líder del PP advirtió a Ferreiro de que "no puede justificar sus fallos permanentes por estar aprendiendo". Así, subrayó que para gobernar una ciudad "hay que venir aprendido". Los populares también instaron a Marea Altlántica a iniciar "el diálogo" en "su propia casa" llegando "a acuerdos con el resto de fuerzas políticas".