Alrededor de una treintena de vecinos estrenaron ayer por la mañana en el centro cívico de A Silva el sistema de participación ciudadana puesto en marcha por el Gobierno local y cuya primera iniciativa es la división de la ciudad en distritos. Residentes en los barrios del entorno fueron convocados por el Ayuntamiento para que dieran su opinión acerca de este proceso con el que se pretende dar cumplimiento a la Ley de Grandes Ciudades, que obliga a que urbes como A Coruña cuenten con distritos.

El Gobierno local presidido por Francisco Vázquez creó solo dos, Oza y Pescadería, que "nunca funcionaron como tales", según recordaba ayer la concejal de Participación e Innovación Democrática, Claudia Delso. El objetivo ahora es que la ciudad esté dividida en nuevos distritos a lo largo del próximo año, pero antes de que termine el actual se convocará un foro ciudadano para hacer una puesta en común de la información recabada en los encuentros iniciados ayer y analizar si técnicamente es viable lo que en ellos se proponga.

"Nos parece suficientemente relevante para la ciudadanía como para que sea decidido a través de un proceso participativo", comentó sobre este proceso Delso en A Silva -por donde también pasó durante unos minutos el alcalde, Xulio Ferreiro-, a lo que añadió que Marea Atlántica pretende que la ciudadanía "tome parte en las decisiones estratégicas", por lo que optó por que la creación de distritos fuese la primera iniciativa en este campo.

En su opinión, es necesario "abrir un debate sobre la territorialidad en una ciudad donde los barrios tienen una identidad suficientemente importante como para sacarla a relucir", así como reflexionar sobre la división en distritos y cuáles serán sus competencias, si se quiere una descentralización administrativa del Ayuntamiento que implique nuevas sedes y personal o simplemente que los distritos sean un espacio de representatividad y encuentro ciudadano.

"No tenemos decidido cómo queremos que funcione el distrito ni cuántos debe haber", mencionó Delso para justificar que sean los ciudadanos quienes determinen estos aspectos. Para ello, en los 27 encuentros vecinales que se realizarán -que ayer se iniciaron en A Silva y Palavea- se preguntará a los participantes cuáles son a su juicio los límites de su barrio, qué lugar consideran que es su espacio de referencia, con qué otros barrios mantiene relación, qué barrios formarían parte de su distrito y qué nombre le darían, así como qué funciones creen que deberían tener los distritos.

"Ese es un debate de siempre, pero que no se abre para que sea conflictivo", admitía la concejal sobre la delimitación de cada barrio, ya que cada persona tiene su propia concepción de hasta dónde se extiende la zona en la que vive. La elección de A Silva para el comienzo de este proceso participativo fue casual, ya que se elaboró el calendario de encuentros en función de la disponibilidad de centros cívicos y otras instalaciones en las que se realizarán, aunque Claudia Delso también reconoció que en el Gobierno local "hay una sensibilidad hacia los núcleos rurales", a los que considera "invisibilizados en los últimos años pese a que mantienen su identidad", por lo que en este proceso existe la intención de que participen todos ellos.

"Me parecen bien porque antes no se daban este tipo de cosas", manifestó Diego Novo, un vecino de A Moura que recordó que cuando hubo una ocupación de un edificio cercano a su casa fue al Ayuntamiento, presentó escritos y no obtuvo respuesta. "Esto es una buena cosa para los vecinos, para que sepan que se están preocupando por nosotros", destacó, ya que a su juicio barrios como en el que vive "parece que son otro municipio", porque no les representan "para nada". A su juicio la tarea que se le encomendó ayer sobre la delimitación de su barrio "no es difícil porque está bien claro cuál es a pesar de que es grande".

Para Pilar Martínez, residente en A Silva, la iniciativa puesta en marcha ayer "es interesante para los barrios" porque van a tener "más participación" en todas las cuestiones que les pregunten. En el caso de su barrio puso de relieve que allí "vive muy poca gente y hay muchas casas vacías que podría ocupar gente sin vivienda".

El sentimiento de abandono por las autoridades es grande, ya que aseguró que hasta ahora "nunca" fue nadie del Ayuntamiento a ver lo que pensaban y solo iba "el concejal de Servicios Sociales cuando había una fiesta", a lo que una vecina apostilló que el único alcalde que vio en A Silva fue Domingos Merino. "Yo estuve en la lucha contra Penamoa en O Ventorrillo y aún estamos esperando que nos reciba Carlos Negreira o cualquiera de ellos", declaró.