Las obras para transformar las avenidas de la Marina y Montoto incluyeron el cambio de las marquesinas utilizadas para cobijar a los usuarios del autobús urbano, que ahora disponen en esta zona de un lugar mucho más amplio para guarecerse. Seguramente los viajeros lo agradecen, puesto que estas paradas son muy frecuentadas, pero lo sorprendente es que en la situada frente a la Autoridad Portuaria, precisamente la autora de la reforma, la antigua marquesina permanece al fondo de la acera, mientras que delante de ella se sitúa la nueva, lo que proporciona una estampa chocante que los responsables de la obra no han advertido.