El Gobierno local empezará la próxima semana a negociar con los grupos de la oposición su proyecto para los presupuestos de 2016, según explicó ayer el regidor municipal, Xulio Ferreiro.

La propuesta que Marea Atlántica tiene para la confección de los presupuestos recoge la subida del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a las viviendas vacías propiedad de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb o banco malo). En cumplimiento de su programa electoral, Marea propondrá que este incremento sea del 50% y que la exención del pago de este tributo en las viviendas protegidas pase de cinco a siete años.

El Gobierno local pondrá también sobre la mesa que las familias numerosas tengan rebajas en el pago de este recibo. Ahora la exención máxima es del 60% y Marea Atlántica negociará con el resto de grupos para que llegue al 90%, en el caso de las familias más desfavorecidas económicamente, ya que, además del criterio de los hijos tendrá en cuenta los ingresos de la unidad familiar para calcular cuánto han de pagar por el este impuesto.

El Gobierno local proyecta también un cambio en el calendario fiscal, para que el Concello pueda ingresar durante todo el año por estos impuestos y, de esta manera, las familias tengan una menor presión a finales de año, que es cuando se cobra el IBI.

Esta es una de las recomendaciones que la tesorera municipal le apuntaba al Gobierno local en un informe que redactó a principios de julio para evitar la falta de liquidez en las arcas municipales, una situación con la que se encontró el nuevo Ejecutivo municipal tras haber tomado posesión.

Otro de los puntos clave de esta negociación de los presupuestos de 2016 será la rebaja que propone Marea Atlántica en el recibo del agua. Y es que el Gobierno local pretende centrar las negociaciones, en un primer término, en las ordenanzas fiscales, ya que serán éstas las que determinarán el nivel de ingresos que tendrá el Concello durante el ejercicio. El proyecto de Marea Atlántica es "adecuar la capacidad de gasto y de inversión" a la cifra de ingresos estimados.

"Tenemos que rebajar la parte fija, la tarifa mínima para que aquellas personas que menos consuman paguen menos", explicó ayer el alcalde, Xulio Ferreiro.

Otra de las modificaciones que expondrá Marea a los demás grupos será la de introducir nuevos tramos en el Impuesto de Tracción Mecánica, para que sea "más progresivo", según comentó Ferreiro.

"Nuestra intención es comenzar ya hoy [por ayer] a cuadrar agendas con los demás grupos e iniciar cuanto antes las conversaciones para que las nuevas ordenanzas puedan estar en vigor a partir del 1 de enero", explicó ayer Ferreiro.

La propuesta se presentará a todos los partidos por separado y luego el Gobierno local evaluará "con qué formaciones hay más posibilidades de llegar a un acuerdo", según el alcalde, que ayer adelantó que todavía no había habido avances con el PSOE en la negociación para la aprobación del modificativo del presupuesto.

"El PSOE sigue enrocado en la posición que tenía al salir del pleno. Intentaremos desbloquearlo, pero el tiempo se está acabando y, si no llegamos a un acuerdo pronto, tendremos que abandonar la idea de hacer un modificativo este año", puntualizó ayer el alcalde, que considera que, si no se aprueba este cambio de 4,2 millones de euros, el Concello seguirá en una mala situación económica.

"Supone que hay facturas pendientes del año pasado, de hace dos y de hace tres que van a tardar en ser pagadas", explicó el regidor municipal, que indicó que el plazo máximo de pago a proveedores, que se sitúa en 30 días se había incumplido el mes pasado, aunque descartó que corriese peligro la economía municipal.

"El plazo de 30 días ya se superó; el de 60, no, que es el que implica un riesgo para la Administración y entendemos que no se va a superar en ningún caso. Durante este mes tomamos las medidas oportunas, tanto con la operación de tesorería como con el ingreso de Emalcsa. No debería haber problemas", concluyó el regidor municipal.

Sobre el desbloqueo de las negociaciones del modificativo, el número 2 del PSOE, José García, explicó que su postura es la misma que era. "Tenemos un modificativo pactado y lo tienen encima de la mesa. Mañana le cambian la fecha, lo llevan a la Junta de Gobierno y al pleno y está aprobado", dijo García. El PSOE votó en contra del modificativo porque incluía una partida de 30.000 euros que había reclamado el BNG sobre el texto ya cerrado por Marea y PSOE. Con este escenario, el partido socialista plantea "varias alternativas", una de ellas volver a negociar todo el contenido del modificativo para intentar llegar, de nuevo, a un acuerdo.