La gestión de la feria medieval es el detonante de la marcha de un grupo de hosteleros de la Asociación de Empresarios y Comerciantes Ciudad Antigua (Aceca), ya que consideran irregular la forma en la que se adjudica a una empresa la coordinación de ese acontecimiento. La directiva del colectivo niega la existencia de anomalías y atribuye la polémica a que los escindidos "tienen un interés particular en la feria medieval", en la que la contratación de la empresa se realiza de acuerdo con el Ayuntamiento.

Lorenzo Llinares, uno de los hosteleros que decidió abandonar Aceca, asegura que en los últimos años habían reclamado a los responsables de la asociación claridad en la presentación de las cuentas, así como "otra manera de tomar las decisiones". Según su versión, los asociados desconocen "cómo se decidió" la contratación de la coordinadora de la feria medieval y, ante la falta de información por parte de la directiva, un grupo de socios convocó una asamblea para revocar a los responsables del colectivo y celebrar unas elecciones, aunque su iniciativa "se ninguneó"

Adolfo López, presidente de Aceca, califica la marcha de estos asociados como un hecho "habitual" en un colectivo y explica que cuando los disconformes convocaron la reunión se consultó a la asesoría jurídica, que indicó que solo la directiva puede efectuar ese trámite. Ante esa iniciativa, los dirigentes de Aceca convocaron una asamblea y unas elecciones, que fueron ganadas por los que hasta ese momento eran los responsables del colectivo, lo que animó a los disidentes a abandonar la asociación.

Llinares denuncia que en la votación se emplearon votos delegados "con fotocopias que no valían para nada porque no tenían una copia del DNI", mientras que López señala que a la asamblea acudió un notario que confirmó la validez de los votos delegados. Los disconformes proyectan crear un nuevo colectivo en la Ciudad Vieja, así como organizar actividades para la promoción de sus establecimientos.

"Como las votaciones no fueron lo que ellos querían, se fueron", comenta Adolfo López sobre la actitud de estos empresarios en la asamblea, en la que a su juicio "quedó todo claro", ya que la asociación entrega las cuentas de la feria medieval al Ayuntamiento para que las fiscalice.