La Medusa del muelle del Centenario cumplirá en 2015 ocho años en funcionamiento. Hace un decenio Unión Fenosa adjudicaba los trabajos de construcción de la segunda fase del proyecto destinado a trasegar el carbón en el Puerto mediante un circuito cerrado. En principio, la compañía eléctrica defendía que la obra no era "un objetivo fundamental", pese a las innumerables protestas organizadas por la Plataforma Anticarbón de Os Castros, que fueron fundamentales a la hora de cambiar las prácticas portuarias.

La Medusa, finalmente, se inauguró en 2007. La solución que buscó Fenosa para evitar descargas a cielo descubierto acabó por convertirse, en ocho años, en un símbolo, con un llamativo diseño inicial firmado por el arquitecto César Portela. De hecho, solo unos cinco puertos en el mundo pueden disfrutar de una infraestructura similar. Pero la Medusa nació para morir. Con el puerto exterior y el futuro traslado de las descargas de graneles minerales y alimentarios , dejará de tener funcionalidad y su permanencia se pondrá en duda.

El problema de las descargas a cielo abierto lo padecen ahora los vecinos de los pequeños núcleos de Suevos y Rañobre (Arteixo), cuyas viviendas están situadas en las inmediaciones del puerto exterior. De hecho, denuncian que ya soportan las de clínker y de pienso. "Aunque se llama puerto exterior de A Coruña está en Arteixo. Pedimos medidas correctoras", subrayaba a principios de este año el presidente de la asociación San Pancracio del Portiño de Suevos, Emilio Suárez. El representante de la entidad recordaba que durante las primeras descargas que se realizaron en punta Langosteira hubo varias nubes de polvo, por lo que reclama la construcción de una estructura como la medusa. La Autoridad Portuaria no parece dispuesta a dotar al puerto exterior de la infraestructura, pues defiende que abarca un terreno muy amplio, por lo que considera que sería ineficaz.