-¿Sufrió el sector de los congresos una caída de actividad durante la crisis?

-Se ha resentido mucho a nivel nacional e internacional, al igual que las convenciones de empresa, que si cabe tienen más importancia y que se han restringido mucho en los últimos años. Todo eso ha sufrido muchísimo y ha habido una contracción brutal. En A Coruña han influido también los problemas de Fadesa, Caixa Galicia y el Banco Pastor, por lo que la propia ciudad ha tenido que redefinirse en estos años.

-¿Qué volumen de actividad había antes de la crisis?

-Palexco se inauguró en 2005 y los primeros años fueron rutilantes, aunque cuando se abre un recinto de este tipo hay un efecto de novedad en los primeros años que luego desciende. Puede ser un periodo muy breve y nosotros conseguimos que durase tres años y luego vino la crisis y se contrajo.

-¿Se nota ya una recuperación en esta actividad?

-Sí se nota y empieza a haber un poco más de alegría. Lo estamos notando y además también aumenta el gasto, ya que hemos tenido unos años en los que era muy bajo y empieza a corregirse al alza.

-¿Cuántas actividades tienen ya cerradas para 2016?

-Ahora mismo entre 30 o 40, algunas de ellas de tamaño medio o pequeño, mientras que las de una cierta dimensión hay una media docena y trabajamos en la confirmación de otras tantas. Al cabo de un año se celebran entre 120 y 130, lo que pasa es que al público le trasciende una reunión como la de la semana pasada, pero no otras que son acontecimientos sociales o actividades de hostelería.

-¿Hay un exceso de oferta de palacios de congresos en Galicia?

-No es que haya una competencia especialmente feroz, sino que cada uno defiende sus intereses, pero nosotros estamos fuertes porque en la propia ciudad tenemos grandes viveros donde obtenemos nuestros congresos, como la Universidad o el Hospital Universitario, en los que hay un nicho de mercado bueno. Hay una cierta tendencia a que los actos institucionales se centralicen en Santiago, pero en los últimos años tampoco ha sido demasiado llamativo.

-¿Ha sido importante contar con una universidad propia?

-Ha sido importante porque genera una serie de actos al cabo del año que son muy interesantes. A los ciudadanos les llaman más la atención los congresos médicos porque son muy aparatosos y los hoteles y restaurantes se llenan, pero ambos tipos son buenos.

-¿También influye en su actividad tener un hospital destacado?

-Ha sido vital, pero la ciudad también se ha transformado en este aspecto, ya que los antiguos jefes de servicio del hospital que eran personas muy conocidas por la ciudadanía han ido siendo relevados generacionalmente por equipos multidisciplinares en los que la cabeza no está tan clara y nos resulta más difícil identificar al impulsor del congreso.

-¿Son este tipo de congresos los más codiciados por recintos como Palexco?

-Sí, porque es un perfil de público alto, que gasta entre tres y cinco veces más que un turista vacacional, ya que el gasto estimado por persona y día es de 270 euros, mientras que el de un turista normal es en torno a los 90, por lo que es muy ansiado. La semana pasada hemos tenido además un congreso de 700 personas a finales de septiembre, que es un mes de baja ocupación, ya que suelen celebrar en épocas de baja estacionalidad y el sector servicios lo agradece mucho.

-¿Es tan importante el impacto que genera en la ciudad?

-Un año con un número de congresos medio podemos movernos en el entorno de los 10 millones de euros de impacto directo. Además, se trata de un turista amable, ya que hay un auténtico debate en las ciudades sobre el turismo de bajo gasto, que no es este caso.

-¿Qué relación mantiene con el Consorcio de Turismo?

-Muy fluida y cordial aunque no formamos parte del consorcio. Acaba de marcharse su gerente, José Paz, que es un magnífico profesional y que hizo un trabajo encomiable con los hoteles, la administración local y con nosotros, ya que muchos de nuestros congresos son fruto de su trabajo. Ahora estamos trabajando con el nuevo Gobierno local y de momento con entera satisfacción, a la espera de que se elija un nuevo gerente, en cuya selección nos han ofrecido que participemos, al igual que a los hoteleros.

-¿Es un factor decisivo la ubicación de un palacio?

-Crucial. Cuando vas a una reunión o convención varía mucho el que estés en el corazón de la ciudad a que tengas que coger una lanzadera para ir hasta allí. Nuestra ubicación es privilegiada, ya que cuando una persona se asoma a nuestra terraza en el desayuno y puede contemplar cómo atraca un barco es como un sueño.

-¿Qué echa en falta para mejorar la actividad de Palexco?

-Es fundamental el mantenimiento y la ampliación de los vuelos en Alvedro. El año que viene tendremos dos de los congresos más grandes que se organizan en España, el Nacional de Traumatología, que va a desbordar la ciudad e invadirá la comarca por el número de personas que van a participar, y el de Medicina Familiar y Comunitaria. En ambos casos vendrán más de 2.000 personas y son posibles porque hay enlaces aéreos con Madrid y Barcelona, que deberían ampliarse, mientras que también sería necesaria alguna línea de bajo coste porque a veces cuesta demasiado el desplazamiento.