La conselleira de Medio Ambiente y su homóloga de Mar, Rosa Quintana, admitieron ayer en una reunión con los mariscadores de la ría de O Burgo que, a pesar de llevar siete meses investigando la procedencia de los vertidos de hidrocarburos en el estuario, todavía no habían llegado a ninguna conclusión. Los mariscadores, que se enfrentan a otro paro en su actividad debido a la aparición de toxina lipofílica, exigen compensaciones para poder afrontar esta situación. "Acogernos al paro no es una solución para nosotros, porque muchos de los mariscadores, debido a estos cierres de la ría no pueden pagar la Seguridad Social y con deudas no puedes cobrar", explicó ayer el presidente de la Agrupación e Mariscadores a Pé, de la ría de O Burgo, Andrés Pena.

El estuario sufrió tres vertidos de hidrocarburos durante este año y, de dos de ellos se desconoce todavía el foco. La Autoridad Portuaria, que colabora en la investigación, aseguró ayer que no tenía ninguna información al respecto de estos agentes contaminantes.

La ría estuvo cerrada por este motivo durante más de un mes y medio, ocasionando pérdidas a los mariscadores de unos cien euros diarios -en Semana Santa, más, ya que esperaban que el precio subiese-. "No podemos vivir así, estamos ahogados", explicó ayer Pena y es que, el colectivo prevé que los índices de hidrocarburos vuelvan a subir a finales de año, de acuerdo con el histórico de datos que tiene la Xunta, y que se vaya a interrumpir su trabajo, otra vez. A pesar de formular estas peticiones, Pena salió de la reunión con la impresión de que no recibirán compensaciones, ya que se han acabado las ayudas que se habían habilitado en otras ocasiones para combatir los ceses de actividad.

"Aunque nos pongamos en el caso de que se va a dragar la ría el año que viene, ¿qué va a pasar con nosotros?", se preguntaba ayer Pena, que considera que su profesión en O Burgo está en peligro de extinción por la falta de ayudas. Y es que, en la actualidad menos del 20% de la superficie total de la ría es productiva. Las representantes de la Xunta les explicaron ayer a los mariscadores que la licitación de las obras del saneamiento comenzarán el próximo año.

La Plataforma para a Defensa da Ría do Burgo convocó ayer una marcha reivindicativa el próximo domingo para exigir el saneamiento del estuario. Saldrá a las 12.00 horas de las Casa das Palmeiras, en O Temple (Cambre) y acabará al pie de la ría.

Paulo Carril, uno de los portavoces de la plataforma, explicó ayer que exigen al Estado que publique el "calendario completo" de las actuaciones que se van a realizar en la ría. Ramón Sixto, otro de los portavoces de la plataforma, criticó ayer la falta de colaboración de las administraciones para desarrollar lo que es ya una demanda histórica de los vecinos de la ría, su regeneración. "No hay vigilancia, existe falta de cuidado y falta de aviso de las autoridades. En las fiestas de O Burgo la ría estaba peor que un vertedero. Es una situación de abandono total", denunció Sixto.

La entidad saldrá a la calle, un año más, para exigir que se publiquen las actuaciones que se ejecutarán en el estuario y la publicación de sus plazos en los boletines oficiales. Piden también conocer las partidas presupuestarias que se destinarán a este fin, ya que temen que, como otros años, se consigne dinero en los Presupuestos del Estado, pero que no se lleguen a ejecutar.

La mesa de la ría de O Burgo, en la que se sientan los alcaldes de Cambre, Oleiros, Culleredo y A Coruña, así como la Cofradía de Pescadores y la plataforma mantendrá el 1 de octubre su próxima reunión a la que ha confirmado ya su asistencia la Consellería de Medio Ambiente -no la conselleira, Ethel Vázquez, sino alguien de su equipo- y el rector de la Universidad, Xosé Luís Armesto. Los participantes en la mesa le enviaron una carta a la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para que les reciba y puedan hablar de cómo se ejecutará la regeneración de la ría.

Los mariscadores solicitan que haya partidas para ellos mientras se realizan las obras del dragado, ya que no podrán faenar.