El presidente de la Coordinadora Unificada de Bomberos Profesionales, Juan Carlos Bernabé, asistió ayer a las jornadas de la Semana de la Prevención de Incendios, en cuyo marco se celebró la primera edición de la Xornada Técnica sobre o Futuro dos Bombeiros Profesionais. En estas charlas, el alcalde, Xulio Ferreiro, reivindicó la necesidad de que este servicio de emergencia sea público y de que los bomberos estén coordinados con otros efectivos para poder ofrecer una mejor atención a los vecinos.

-¿A qué problemas se enfrentan ahora los bomberos, tanto los de la ciudad como los de la comarca?

-El problema que tienen los bomberos gallegos es el mismo que hay en todo el Estado. Desde la Coordinadora Unitaria de Bomberos Profesionales (CUBP), que lleva un año y medio trabajando, estamos reivindicando un proyecto de ley marco a nivel estatal, que regule la profesión de bombero. Queremos dejar los localismos a un lado. Todo el mundo conoce a los Bomberos, pero no hay nada regulado legalmente sobre nuestras competencias.

-¿No tienen ningún reglamento que les ampare, por ejemplo en el caso de que les llamen para colaborar en un desahucio?

-Todo esto surgió cuando nos obligaron a asumir competencias que nosotros consideramos que no son nuestras. Ahí vimos que no había nada regulado y que no podíamos estar al servicio del político de turno y de sus desmanes. Evidentemente, nos negamos y hemos tenido complicaciones como, por ejemplo, la de nuestro compañero de A Coruña, Roberto, que sufrió en persona esa situación [se negó a cortar la cadena del portal de la octogenaria Aurelia Rey para facilitar el paso a la comitiva judicial encargada de notificarle su desahucio]. Nosotros hemos manifestado abiertamente que nos vamos a negar a colaborar en desahucios lo diga quien lo diga, un juez o el mismo presidente. Es una decisión personal, pero también nuestra postura como colectivo. Queremos la regulación de nuestra profesión para saber cuáles son nuestros límites. Básicamente, nuestro trabajo consiste en ayudar a los ciudadanos, no en otra cosa. No vamos a reprimir a nadie ni vamos a utilizar los medios que tenemos de manera represora, como en otros sitios. Y esa es una de las cosas que queremos reivindicar.

-Los bomberos de A Coruña y comarca tienen también problemas con los límites territoriales de actuación, ¿es así en el resto del Estado?

-Eso es otro invento político. Es una barbaridad porque lo que tiene que haber es una coordinación absoluta entre los cuerpos de emergencia, que estén unificados. En Galicia esto es más necesario todavía por las características del territorio, que es abrupto, complicado y con núcleos de población diseminados. Es necesaria la coordinación entre concellos y los cuerpos que haya a nivel municipal. Lo que Galicia necesita y por lo que todos apostamos es por un cuerpo de bomberos unificado.

-¿Y público?

-Parece una obviedad, pero hay que decirlo y lo vamos a repetir mucho. Nosotros tenemos que ser funcionarios porque nuestro trabajo requiere, en cierto momento, ejercer de agente de la autoridad. Yo no puedo entrar en una vivienda si no soy agente de la autoridad. Cuando juro la Constitución adquiero una responsabilidad, pero también otras cosas. Si yo no soy funcionario -como hay compañeros que son bomberos de empresas privadas- no puedo hacer eso o, si lo hago, me meto en un lío. Cuando llegamos a un siniestro, los que tenemos el control y el mando somos los Bomberos. Ahí, la responsabilidad es nuestra, pero para eso tenemos que ser funcionarios. Es una cosa que tenemos que explicarle a nuestros políticos para que se enteren.

-¿Un bombero de un parque con gestión privada no puede, por ejemplo, entrar en casa de una persona que hace días que no abre la puerta?

-No pueden y no lo hacen, porque ellos lo tienen claro. Tienen que esperar a un policía, a un agente de la autoridad, porque ellos no lo son. Muchas veces los policías no tienen los medios adecuados para entrar en una vivienda, por ejemplo, no tienen medios para descolgarse por la fachada o para entrar con una escalera, que es nuestro trabajo. Cuando derribamos una puerta es porque tenemos potestad para hacerlo cuando hay una emergencia. Estos compañeros tienen un problema legal en este sentido y se la juegan. No deben hacerlo si no está presente un policía.

-¿Y cómo se puede mantener esa situación, por ejemplo en la comarca de A Coruña, donde hay muchos núcleos pequeños de viviendas y los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local no pueden estar en todos?

-Es imposible tener un agente de la autoridad en cada sitio. Por eso es básico que los bomberos sean funcionarios. Hay otra cuestión legal, por ejemplo, cuando nosotros vamos con vehículos de emergencia cabe la posibilidad de que provoquemos un accidente, porque son vehículos complicados. No es el primer caso en que, al ir muy rápido, se produce un siniestro con resultado mortal. Los funcionarios estamos protegidos por la ley, pero los de los parques privados, si se ven en esta situación tendrían muchos problemas. Tienen una situación muy complicada.