"Hay un fascinante mundo detrás de las setas más allá de saber si se comen o no". Esa es la idea con la que nace el Colectivo Micolóxico coruñés que desde el próximo lunes ayudará a los interesados a identificar estos productos consideradas como las reinas del otoño. En los montes gallegos se pueden encontrar setas durante todo el año pero hay más cantidad en otoño cuando las condiciones del suelo son las mejores. Durante los meses de octubre y noviembre es cuando precisamente se puede disfrutar de más variedad -desde champiñones y boletus a los níscalos, rúsulas o las cantarelas- y también cuando más aficionados a la micología salen a recogerlos por toda la geografía gallega.

En la ciudad coruñesa hasta ahora no había ninguna entidad que se dedicase a divulgar esta parte de la biodiversidad gallega. La situación cambiará ahora con el Colectivo Micolóxico Coruñés, que en el centro de la asociación de vecinos de Eirís se reunirá todos los lunes para ayudar a los vecinos a aclarar sus dudas relacionadas con la micología y ayudarles a reconocer las setas que recojan. Se trata de la actividad Luns Micolóxicos en la que se enseñará a los que acudan a descubrir el mundo de la micología tanto desde un punto de vista gastronómico como científico.

La portavoz del colectivo, Cristina García-Echave Puente, destaca que además se pretende concienciar a los asistentes de que ahora que cada vez más gente sale al campo a recoger setas es más necesario que nunca dejar en la naturaleza los mínimos impactos posibles. En este sentido, aconseja que no se corten las setas ni demasiado jóvenes ni demasiado viejas respetando siempre la norma de la Xunta que prohíbe recoger más de dos kilos por persona y día. El colectivo avisa de que solo se podrá llevar tres ejemplares en buen estado como máximo para presentar e identificar en los Luns Micolóxicos.

Los interesados podrán hacerse con sus setas en los bosques y fragas del área metropolitana pero también en los parques de la ciudad coruñesa como el de Eirís, Santa Margarita, los jardínes de Méndez Núñez o incluso en los más pequeños como el de plaza de Portugal.

Como asegura García Echave, en cualquier zona en la que haya árboles es muy probable que crezcan setas a su alrededor. Pero determinar qué tipo se da en cada zona es más complicado porque depende de la variedad de árboles que crezcan en esa zona y las propiedades del suelo, que combinadas pueden dar lugar a "formas de vida totalmente diferentes" en cada espacio natural.