La tercera ronda es hoy una realidad en la que los gobiernos estatal y autonómico han invertido más de 250 millones de euros. El proyecto de construir un vial de circunvalación que desatascase el tráfico rodado en los principales accesos de la ciudad surgió en 2000, la primera piedra se colocó en 2006 y la inauguración casi al completo se produjo en marzo de este año con la apertura del tramo entre Lonzas y A Zapateira, una conexión que costó 144 millones y para la que hace diez años había un simbólico presupuesto estatal de 100.000 euros. Los trabajos en esta parte del vial no comenzaron hasta 2009, cuatro años después.

Las cantidades de seis dígitos o menos que los presupuestos reservan cada año para grandes infraestructuras de inversión millonaria suelen generar recelos en la oposición política y manifestaciones prudentes en quienes gobiernan. Así, a finales de septiembre de 2005 la diputada socialista Carmen Marón, también edil del Ejecutivo de Francisco Vázquez, aseguraba que las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado iban a conseguir que la consignación inicial de 100.000 euros para el tramo Lonzas-A Zapateira de la tercera ronda aumentase.

Marón respondía así a las dudas de los demás partidos de la Corporación municipal por la escasez de la cuantía anual -"raquítica", la consideraba el PP- de una obra que no estaba previsto que finalizase hasta 2010 y que costaría 59 millones del proyecto, 85 menos de los que al final requirió. La concejala afirmaba sentirse satisfecha por la inversión del Gobierno central en la ciudad para el año siguiente, 85 millones de euros, porque asentaban los pilares de importantes proyectos que daban sus primeros pasos.

Pero al tramo entre A Zapateira y Lonzas todavía le quedaba mucho recorrido y un trabajo paciente para completarse. No comenzaron las actuaciones hasta 2009, un año para el que los presupuestos de 2006 concentraban hace una década una tercera parte de los 59 millones de euros de inversión prevista.

Otro tramo de la tercera ronda, hasta el aeropuerto de Alvedro, absorbía hace diez años solo 10.000 euros, y eso que Fomento había consignado para el año en curso 1,6 millones de euros que no llegó a utilizar.

Los Presupuestos del Estado dedicaban 23,5 millones de los 206 previstos a la estación depuradora de Bens, aunque l Gobierno retrasaba su entrada en servicio al asegurar que no estaría terminada en 2008; las obras estaban paralizadas en aquel momento.

Una de las inversiones más llamativas era la de 10 millones de euros para la construcción de un nuevo Centro Oceanográfico, proyecto para el que no había ni siquiera diseño y que fue finalmente descartado; en la actualidad se están realizando trabajos de reforma en su interior.