Clara López Merino y Anahí Tarabulli se conocieron en el colegio Masculino pero, después, sus destinos se separaron. Clara es licenciada en diseño de vestuario por la University of Arts de Londres y vive en el Reino Unido desde hace cuatro años. Anahí Tabulli es la directora de producción del proyecto que las ha vuelto a unir, Don Juan Tenorio en Femenino. Clara López lleva dos meses "pensando" y diseñando los trajes y la escenografía que usarán las artistas los días 30 y 31 de octubre y, ahora, entre retales, hilos y planchas estará los próximos días, ultimando el vestuario en el teatro Colón.

-¿Cómo se embarca en este proyecto de hacer un Don Juan Tenorio en femenino?

-Anahí y yo nos conocemos desde el colegio, me comentó qué estaba haciendo aquí y me convenció. Me pareció muy interesante la idea, porque querían romper los convencionalismos. Antiguamente se hacían las obras solo con hombres y no es que pretendamos volver a esos tiempos, pero me pareció interesante que fuese un proyecto de mujeres. El término feminista en este proyecto está bien utilizado. Mucha gente piensa que estamos en contra de los hombres, pero no es eso, no tiene nada que ver. Yo creo que hay mucho trabajo por hacer todavía en el tema de igualdad. No hablamos de superioridad sino de igualdad. Queremos mostrar que interpretar un papel no es cuestión de sexos sino de personalidad. Así que, me lancé.

-Pero usted trabaja en Londres.

-Sí, en el Royal College of Music, que es una de las universidades punteras de música. Tiene un departamento de ópera, que es en el que trabajo yo.

-¿Y a qué se dedica allí?

-Tenemos tres funciones para las que vienen tres grandes directores y diseñadores todos los años y, a mayores, se hacen las escenas, que son obras más pequeñas a las que vienen directores que están empezando y también otros consagrados. Y yo siempre diseño uno de los sets. Es muy divertido, porque no es una ópera como tal sino un montaje de varias óperas.

-Y en este espectáculo, ¿de qué se encarga?

-Del vestuario y de la escenografía. Pensamos en no darle más importancia a que las actrices fuesen todas mujeres, así que el vestuario es bastante fiel a la época, así que los personajes masculinos van vestidos de hombres y los femeninos, de mujeres. En ese aspecto, no hay mucho más que ver. La escenografía va a ser mucho más interesante pero hay que verla. Yo creo que lo importante es ver cómo una mujer interpreta a un hombre, porque eso ayuda a ver cómo las mujeres entendemos a los hombres. Es muy importante que los hombres la vean para que se den cuenta de cómo nosotras les entendemos a ellos. A mí, como mujer, me encanta, porque le han dado muchas vueltas a los personajes.

-¿Cuánto tiempo lleva viviendo en Londres?

-Cuatro años, es mucho tiempo y tengo morriña, pero es un trabajo en el que se aprende mucho, estoy deseando que empiece a surgir un poco de cultura aquí para poder volver.