La instalación de un ascensor entre las calles Capitán Troncoso y General Alesón, uno de los proyectos de movilidad del anterior Gobierno local, ha vuelto a reiniciarse esta semana después de siete meses de paralización de los trabajos, que comenzaron en enero y debían terminarse en mayo, aunque se interrumpieron en febrero. La aparición de restos arqueológicos cuando solo habían transcurrido unas semanas de actividad en el lugar motivó que la Dirección Xeral de Patrimonio ordenase que las obras se detuviesen hasta determinar la importancia de los restos de cerámica aparecidos.

Una vez que el Ayuntamiento recibió la autorización para continuar el proyecto, la proximidad del verano hizo que se optase por posponer las obras hasta el otoño para evitar perjuicios a los numerosos establecimientos de hostelería existentes en Troncoso. Las perforaciones que se realizan en estos días en el lugar en el que se construirá el ascensor causan un intenso ruido en toda la calle, lo que indica el trastorno que esta actuación podría haber causado a los locales de la zona.

Tras la aparición de los vestigios arqueológicos, Patrimonio aseguró que ordenó un control de las obras en Troncoso y sondeos en General Alesón, pero que los trabajos solo estuvieron paralizados una semana. El Ayuntamiento atribuyó la interrupción del proyecto a la falta de un informe del departamento autonómico que Patrimonio transmitió a la Administración municipal el 8 de mayo, aunque a finales de ese mes los trabajos seguían sin reiniciarse.

Después del cambio de gobierno, los nuevos responsables del Concello optaron por que las obras no se reanudaran en verano, por lo que se esperó al 1 de septiembre para autorizar su reinicio, aunque la empresa no comenzó las perforaciones hasta esta semana.