La presencia de agentes de la Policía Local en el mercadillo ambulante de A Sardiñeira hizo que algunos de los vendedores abandonasen en el lugar 12 bultos que contenían diferentes mercancías, por lo que fueron recogidos por los funcionarios municipales.

Los agentes también observaron como en uno de los puestos instalados en el lugar tres mujeres se dedicaban a la venta de productos alimenticios perecederos, actividad que no está permitida en este tipo de mercados, por lo que se incautaron de los mismos. Los artículos eran 51 botes de conservas y 7 bolsas de embutidos que fueron entregados a la Cocina Económica.