El alcalde de Oza-Cesuras aprovechó para promocionar su municipio durante su protesta, ayer, ante la Diputación. En las octavillas que repartió, la reivindicación política iba por un lado y, por el otro, se destacaba la cercanía del municipio con A Coruña, "a veinte minutos del centro", y se recogían las direcciones y teléfonos de siete restaurantes "para comer de verdad". "Si no consigo dinero, al menos capto turistas", debió pensar.