La Audiencia Provincial juzgará este mes a un acusado de intentar matar a su exmujer a las 13.45 horas del 15 de agosto de 2014 en el bar de la ronda de Outeiro en el que trabajaba. La Fiscalía reclama que sea condenado a nueve años y diez meses de cárcel por cometer un delito de homicidio en grado de tentativa. El Ministerio público relata en su informe sobre los hechos que el sospechoso accedió al establecimiento "animado por la intención de dar muerte a su exesposa" debido a las disputas que mantenían sobre la hija de cinco años que tienen en común. Para llevar a cabo su propósito, ocultó un cuchillo de diez centímetros de hoja en uno de sus tobillos y esperó sentado a que abandonase el local el último cliente.
En ese momento, se dirigió a la víctima, que estaba en el interior de la barra, y le arrojó un servilletero y una silla "con la intención de acorralarla", al tiempo que la insultaba y le gritaba que la iba a matar. Después, pasó por encima de la barra y la acuchilló, al menos en cuatro ocasiones, en la cabeza y en los brazos, ya que la mujer intentaba cubrir su cuerpo con ellos para protegerse.
Un viandante observó los hechos, por lo que entró en el negocio y gritó. La afectada aprovechó la distracción para huir. El procesado salió a la calle con el arma blanca, con la que realizó "gestos intimidatorios" a los transeúntes, quienes le increpaban. Los agentes que se desplazaron a la zona consiguieron detener al acusado, que soltó el cuchillo después de que los funcionarios esgrimiesen sus armas reglamentarias.
La víctima necesitó asistencia médica. En curar de las heridas tardó siete días y como secuelas le quedaron tres cicatrices. La Fiscalía, además de la pena de prisión, reclama que el imputado sea privado de la patria potestad sobre su hija, que no se acerque a su exmujer durante diez años y que la indemnice con 16.500 euros.