"Dijimos que había marea y ¡vaya si había marea!", proclamó ayer Xulio Ferreiro al abrir el acto en el Paraninfo con el que Marea Atlántica hizo balance ante los ciudadanos de su gestión en los primeros meses de gobierno. Previamente, una sucesión de fotografías ilustraron lo que fue el nacimiento de esta candidatura y la campaña electoral que desarrolló, tras lo que un vídeo mostró un fragmento del acto celebrado el 17 de octubre de 2014 en ese mismo lugar en el que Ferreiro anunciaba que volverían a reunirse allí después de los comicios.

El alcalde y el resto de concejales del grupo hicieron mención a lo largo de sus intervenciones a la voluntad de cambio que inspira su labor en el Ayuntamiento, pero Ferreiro destacó que para que esa transformación sea posible necesitan del respaldo popular, por lo que cuando el acto ya tocaba a su fin admitió: "Tenemos la sensación de que la gente está detrás de nosotros".

Ferreiro reconoció que el equipo que dirige carece de experiencia, pero aseguró que la compensa con "muchísima ilusión", a lo que añadió que en los primeros días de gestión hubo "emoción" pero también "frustración" porque una parte de la Corporación "ni habla nuestro lenguaje ni tiene intención de hacerlo". En este inicio del mandato ha tenido ocasión de apreciar "deslealtad institucional" por parte de otros grupos políticos, a los que también acusó de "poner palos en las ruedas" del Gobierno local.

Estas diferencias con el resto de la Corporación fueron las que le llevaron a expresar su deseo de que en la negociación de los presupuestos y las ordenanzas fiscales del próximo año los otros grupos estén "a la altura de las circunstancias", aspecto sobre el que la concejal de Facenda, Eugenia Vieito, anunció que su intención es que los impuestos y tasas municipales sean "lo más progresivos y justos posibles".

La edil también avanzó que el Concello intentará establecer relaciones con entidades financieras que practiquen la llamada banca ética y que pretende que las convencionales se acerquen a las políticas municipales, en especial en lo referido a la vivienda. Frente a quienes reprochan al Gobierno local que no haya resuelto problemas en sus primeros cien días, Silvia Cameán, la responsable de Xustiza Social, replicó que esas mismas personas son "los que tuvieron muchos años para hacerlo y no hicieron nada".

La organización del acto hizo posible intercalar preguntas del público asistente a los concejales, a una de las cuales sobre la gestión de los gobiernos anteriores Ferreiro respondió: "No estamos ocultando ni callando nada, no vamos a participar en ningún tipo de omertá".

También explicó el alcalde a un ciudadano que fue imposible clasificar las sociedades públicas municipales, como exige la ley, porque la oposición rechazó incluirlo en el acuerdo de organización con el que se abrió el mandato. Sobre la labor de la Fundación Emalcsa, rechazó que se dedique a financiar el aniversario de Picasso, como hizo en el pasado mandato, y apostó por que se destine a cuestiones sociales como resolver situaciones de pobreza energética.

Tanto Ferreiro como el resto de su equipo mencionaron anécdotas referidas al cambio que ha supuesto su llegada al Concello. "¡Qué normales son!", comentó Silvia Cameán que escuchó decir a funcionarios municipales sobre los ediles de Marea, mientras que el alcalde expresó su sorpresa porque aún le digan por la calle: "¡Dales caña Xulio!", cuando ahora es él quien está al frente del gobierno.

Entre las personas que pidieron la palabra estaban algunos de los desalojados por las obras del ofimático, a quienes el concejal de Rexeneración Urbana les confesó que este proyecto es el asunto más complicado de su departamento porque no tiene una solución fácil, aunque afirmó que hace lo posible para encontrarla. La presencia del responsable del tráfico y el transporte público, dos de las áreas más conflictivas en una ciudad, hizo que Daniel Díaz también tuviera que responder a cuestiones como la gestión de la estación de autobuses, en la que dentro de unos meses volverá a haber cafetería, quiosco y despacho de lotería, según anunció.

A la conclusión del acto, Ferreiro se comprometió a que Marea Atlántica presente un programa de actuación para el año siguiente y que a su conclusión se haga un balance de su cumplimiento.