El Gobierno local y la Compañía de Tranvías, concesionaria del transporte colectivo urbano de viajeros, están emplazados a negociar en los últimos meses del año el precio del billete ordinario del bus en 2016. El Concello pretende mantener el de este año, 1,30 euros, el mismo que en 2014. Tranvías aún no ha presentado su propuesta. El año pasado, cuando anunció la congelación de tarifas debido a la renuncia de la plantilla al aumento salarial, advirtió que en el próximo ejercicio, en principio, se produciría un incremento.

La revisión de las tarifas de acuerdo con las variaciones en el nivel de precios de cada momento es un deber del Ayuntamiento, pero la empresa tiene también el derecho a solicitar la revisión cuando existiesen causas que alterasen el coste de explotación, según recoge el reglamento del funcionamiento del servicio. La aprobación de una modificación de los precios corresponde al Concello.

Para mantener la misma tarifa que en 2015 y cumplir así una promesa de su programa, el Gobierno municipal está estudiando en estos momentos cómo aplicar la fórmula matemática que establece los precios del autobús urbano, un mecanismo en el que se ha apoyado también otros años la empresa para proponer un aumento tarifario.

Esa fórmula está determinada por cinco variables: los salarios, el beneficio de la compañía -el de 2014 fue de 4,44 millones, uno más que el año anterior-, la amortización de los vehículos, el IPC general y el IPC del combustible, factores estos dos últimos que aguarda por conocer Tranvías para definir su propuesta tarifaria.

El Concello analiza cómo aplicar el factor del salario con arreglo al sueldo mínimo interprofesional y no por convenio, como ocurre hasta ahora por solicitud de la concesionaria en 2009. El Gobierno de Marea también estudia la legalidad de las tarifas del bus que aprobaron gobiernos anteriores en la aplicación de la fórmula.

El reglamento del servicio del bus urbano establece como uno de los derechos del Concello la fiscalización de la gestión de la concesionaria, para la que el área de Mobilidade Sostible ha solicitado ya diversa documentación económica y financiera. El Ejecutivo municipal también tiene el derecho de rescatar la concesión y suprimir el servicio.

El documento recoge que la cuantía de las tarifas deberá cubrir los costos del servicio incluyendo los gastos de explotación y el beneficio industrial. La tarifa será igual para todos los usuarios que reciban las mismas prestaciones, si bien el Ayuntamiento puede implantar el bonobús a su cargo con un precio determinado por la propia Corporación local y abonando a Tranvías la diferencia entre la tarifa del bonobús y la ordinaria. En A Coruña hay descuentos para portadores de la tarjeta Millennium, desempleados, jubilados, discapacitados, escolares y universitarios.