Los vecinos que viven en asentamientos de O Portiño, A Pasaxe y As Rañas, unos 500 según calcula el Concello, contarán con un programa de inserción social y medidas para fomentar la inserción laboral o el alquiler de viviendas adaptadas a las posibilidades económicas de cada persona. El Gobierno local, que pretende optar a los fondos europeos Feder, busca mejorar los servicios que ofrecen empresas externas como Emvsa y organizar sus recursos para favorecer la “inclusión social” de los habitantes de estos asentamientos precarios.

La conexión con la ciudad es otro de los retos del Concello, además de la promoción de actividades de salubridad, la recuperación medioambiental de los espacios comunitarios o la minimización de los riesgos para la salud con la desratización, prevención contra incendios, colocación de papeleras y puntos limpios.

La escolarización de los menores que residen en estos asentamientos, 141 según ha contabilizado el Concello, también figura en el plan de actuación del Concello para erradicar la situación en la que viven estas personas.