El Gobierno municipal cede a las pretensiones del grupo municipal del PSOE de colocar a su secretario local de Organización, Isidro Frías, como miembro del Tribunal Económico-Administrativo Municipal (TEAM), a quien el Ejecutivo de Marea rechazó en un principio al entender que el perfil de los miembros de este órgano, encargado de dirimir las reclamaciones de los ciudadanos sobre impuestos locales, debe ser menos político y más "independiente".
Los tres grupos mayoritarios de la Corporación se reparten al final la elección de los tres miembros del tribunal, que queda así desbloqueado. Los socialistas consiguen cargo para Frías, número dos de la agrupación y que participó en las negociaciones de la organización municipal; y Marea Atlántica propone al actual presidente del tribunal, Fernando Seoane. El PP no ha revelado cuál es su elección.
El salario de los miembros del TEAM es de 57.000 euros anuales, sin antigüedad, una retribución 17.000 euros superior a la que recibe el alcalde. El currículo de Frías se adapta a las exigencias técnicas del puesto, como doctor en Economía y funcionario ,y dirigió varias áreas municipales en Ejecutivos anteriores. Pero Marea cuestiona su perfil marcadamente político como alto cargo del PSOE en la ciudad.
El alcalde, Xulio Ferreiro, reconoció en una rueda de prensa que este "no era el acuerdo que quería el Gobierno local" pero que "no pudo ser" por la "urgencia" de los nombramientos. El informe del TEAM es obligatorio para las ordenanzas fiscales (que establecen las tasas e impuestos para 2016). "Esto llevó a asumir las condiciones de PP y PSOE", afirma.
La composición del TEAM llegará a pleno, por tanto, con el consenso del Ejecutivo y del PSOE. "Esperamos también que del PP", declaró Ferreiro, que insiste en que ceden en sus intenciones iniciales "por responsabilidad y urgencia y en detrimento" de lo que les "gustaría", que sería "un tribunal más independiente" y no "un reparto de puestos entre grupos".
El regidor había enviado a principios de mes una carta a los portavoces de los grupos de la oposición en la que alertaba de la necesidad de cubrir dos puestos en el TEAM, donde actualmente trabajaba en solitario su presidente. El PSOE había propuesto a su número 2 local, algo a lo que se negaba Marea Atlántica y rechazaba también el grupo del BNG, por la "sospecha" de "presión partidaria". "No puedo asumir, de cara a los vecinos, la sospecha de rebajar la independencia y el rigor técnico del tribunal sometiéndolo a una sombra de presión partidaria que rebaje su fama y credibilidad", escribía Ferreiro a los portavoces municipales en el último párrafo de su carta, en la que solicitaba a los grupos basarse en el "prestigio y trayectoria profesional de los perfiles de los candidatos".
